La Chica de los Libros.

Capítulo 3

Era la hora de irse a casa e Iba caminado por la escuela...

-Obvio que vas caminando no vas a ir volando tonto- y Volvió pesadilla, digo Connor.

-Sabia que había sido demasiado bueno para ser verdad no se porque me ilusione en no escucharte mas Connor.-Le dije a mi conciencia.

-Que pena Alex, porque me vas a escuchar toda la vida, incluso cuando te mueras yo voy a seguir molestándote en el infierno.

-¿Infierno?- Le pregunte o Me pregunte?, ahh.. aun no entiendo muy bien esto- Pero si yo soy un alma pura, libre de pecado.

-Ya!!- Volvió a decir Connor- Eso no te lo crees ni tu.

Bueno volviendo al tema, iba caminado por el instituto sumido en mis pensamientos hasta que choque con alguien y termine tirando todos los libros que llevaba en sus manos y ayude a esta persona a recoger sus cosas mientras ambos estábamos agachados y le entregue los libros que recogí todavía en el suelo...

Un minuto esos libros, esas manos, ese chaleco  color negro... Era ella, la chica de la biblioteca, SI!, por fin lo dije bien!.

Estuve punto de volver a saludarla y preguntarle si quería ir a tomar algo conmigo, pero entonces ella al parecer se dio cuenta que era yo porque sentí su mirada sobre mi y cuando levante la cabeza para poder ver su rostro, el cual ahora que lo pienso no he visto en ningún momento, en el momento en el que dirigí mi mirada hacia donde debería estar su rostro me fije que esta se lo había cubierto con el gorro del chaleco y lo había cerrado con esos 2 cordoncitos para que no se viera nada de su rostro a excepción de su nariz la cual era muy tierna a decir verdad. Y tal como choque con ella, está se fue. Rápidamente me levante e intente ir detrás de ella para descubrir quien es, pero justo se me cruzaron unos amigos y  me comenzaron a hablar.

-Hey Alex! como estas?- Me pregunto mi amigo y compañero de equipo Jordan quien estaba siendo acompañado por Mike.

-Hey Jordan! Bien, bien- Le respondí mientras trataba de esquivarlo para seguir yendo detrás de aquella chica.

-Oye estas bien, te ocurre algo?-Volvió a preguntar Jordan.

-Si, tranquilo no me pasa nada- Respondí un tanto acelerado.

-Okey, y dime mañana vas al entrenamiento?- Me pregunto esta vez Mike.

-Por supuesto que si, vamos soy Alex Ricerca dime cuando Yo me he perdido un entrenamiento o un partido?- Le dije remarcando el yo.

-Claro, que estúpida mi pregunta. bueno yo me voy tengo que irme a mi casa, adiós-dijo Mike despidiéndose de mi y de Jordan con ese típico saludo de hombre.

-Si yo también me voy, adiós Alex- se despidió esta vez Jordan.

Y en cuanto se fueron fuí corriendo lo más rápido que mis piernas me permitieron detrás del camino en el que vi que se fue aquella chica. Ya afuera de la escuela me comencé a girar sobre mi mismo, pero no la logré ver, hasta que fije mi vista en la calle de al frente y la vi de espaldas mientras que caminaba hacia una cafetería, bastante conocida del sector la cafetería "Wanacos" , entonces rápidamente la seguí hasta que llegue a la cafetería.

La vi en una mesa sentada dándole la espalda a la puerta y entonces saco un libro y lo comenzó a leer. Estaba apunto de acercarme a ella, pero entonces mi celular comenzó a sonar. Salí hecho una flecha del restaurante para poder contestar.

-Aló?- Pregunte a la persona que estaba en la otra linea, puesto que ni siquiera me fije en el nombre.

-Hola lindo!- Escuche claramente la voz de, valga la redundancia, Clara.

-Hola, que necesitas?- Le pregunte pesadamente, ella se podría decir que ella es o era mi mejor amiga, hasta que ella se enamoro de mi, incluso se me confeso a lo que yo le dije que solo quería una amistad con ella y se supone que ella acepto esto, pero desde aquella vez ella ha estado pegada como lapa hacia mi yo solo trato de ignorarla o alejarla, pero enserio ya no se que hacer.

-Solo quería saber si querías venir a mi casa ya sabes no están mis papás y...-Comenzó a hablar ella.

-No puedo estoy ocupado lo siento, adiós- Le dije y corte rápidamente.

Corrí nuevamente hacia dentro de la cafetería y cuando quise acercarme a la meza me di cuenta de que ya se había ido y volví a salir del café y ya no había rastros de ella, entonces volví a entrar.

La había perdido, me dolió porque ni siquiera pude saber quien era  y no sabia si alguna vez la podría volver a ver, pero yo quería poder volver a verla, aunque sea solo por ultima vez...