"The Kings" {L.S} [M-PREG]

Capítulo 27

-Cariño, tengo antojo de comer fresas... -Anuncio Louis, acostado en su kline, con la mano en su vientre ya hinchado. Estaba cumpliendo su semana numero 28 de embarazo.-

A partir del sexto mes de embarazo Louis tuvo que reducir sus actividades de manera radical puesto que sufría fuertes dolores en la parte baja de su espalda, sus pies se hinchaban y se cansaba con rapidez.

-¿F-fresas? -Pregunto Harry, dudando seriamente de la presencia de dicha fruta en las despensas del reino.-

-Si... Con miel. -Agrego después de pensarlo unos segundos.-

-Ahm... -Harry hizo una mueca con sus labios, dudando en si decirle que no había fresas o no hacerlo y seguir con vida. Últimamente los constantes cambios de humor que Louis había sufrido a principios del embarazo habían vuelto.- Voy a buscar, enseguida vuelvo.

Harry salio rápidamente de los aposentos y se dirigió a la cocina.

Tras recibir una negativa en la cocina a su pregunta de si había fresas en la despensa, el príncipe se dispuso a salir a la calle del comercio a buscar por su propia cuenta las dichosas fresas.

-Harry, ¿Que te trae por aquí? -Pregunto Alexander ingresando en la cocina.-

-No hay tiempo para explicar, ven conmigo. -Harry halo de Alexander y ambos salieron del palacio a escondidas, ya que Harry, al ser el príncipe, necesita salir acompañado y tener un guardia cerca de él constantemente.-

-¿A donde vamos Harry? -Alexander hizo un puchero.- Yo iba a la cocina porque tenía hambre.

-Lo que pasa es que Louis tiene antojos de comer fresas y en la despensa no hay, así que tengo que ir a comprarlas. -Harry se preguntó mentalmente cuanto tiempo podría tomarse para conseguir las fresas pero decidió rápidamente que no quería averiguarlo.-

-¿A estas horas? Harry ya casi es de noche. -Alexander intentaba caminar tan rápido con Harry.-

-Ya lo sé, pero no puedo llegar y simplemente decir "Louis no había fresas" -Harry suspiro.- Por el momento no me apetece dormir en el piso, así que mejor compro unas y ya está.

-¿Tan difícil es lidiar con un Louis embarazado? -El rubio elevó una ceja.-

-No me quejo, pero es una situación difícil. Sufre cambios de humor radicales y tiene constantes problemas con respecto a su peso, cree que ya no lo veo bonito y que lo voy a dejar de querer. -Cada vez que se presentaba una situación así Harry fácilmente podría comenzar a tirar su cabello de pura frustración.-

-¿Cómo soportas situaciones así? Es decir, no debe ser fácil. -Harry negó con la cabeza.-

-No lo es, pero ¿Qué puedo decirte? Lo amo demasiado. -Alexander sonrió con evidente ternura.-

A lo lejos divisaron un pequeño puesto con frutas y verduras que aún se encontraba abierto.

Se acercaron a él rápidamente e hicieron su compra. Alexander también compro una manzana para poder calmar el hambre con el que se había quedado por haber acompañado al príncipe.

-Listo, al menos me he salvado de dormir en el piso. -Alexander rió.- Por esta noche.

(...)

Minutos después Harry ingreso a los aposentos con expresión acalorada, un recipiente con fresas en una y uno con miel en la otra.

Normalmente los antojos de Louis duraban tan sólo minutos, quizás no eran antojos, quizás eran simples caprichos. La satisfacción de ver como todos se ponían de acuerdo para cumplir sus peticiones.