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Capítulo 5. "Un choque inesperado"

Marinette.


Vaya, no podía dejar de pensar, el solo ver la ventana me recordaba más que me van a casar, sin embargo, lo único más raro de esto es, ¿porqué el chico que está en el carrito de bebidas se me queda viendo?

¿¡Qué hago!? ¡Él me esta viendo! ¡Tengo una idea! Este es el plan Marinette, gracias a que tienes vista panorámica te has dado cuenta que aquel chico te esta viendo, lo único que tienes que hacer es no voltear y no dejar que te vea el rostro.

Al parecer ya me ha dejado de ver, pues llegó un señor con el, seguro es un loco asesino... Trataré de no pensar eso.

¡Qué milagro! Ya llego Alissa, por fin tendré de que sacarme de la cabeza a ese loco que solo me veía.

Vaya... Esto era realmente raro, ahora no podía dejar de pensar en mi compromiso, es extraño que de la nada tus padres te quieran casar con un extraño, pero que pasaría si... Elizabeth se queda con él.

—¡Ya llegué! —dijo Alissa toda despeinada, con la falda mal acomodada, el labial corrido y con falta de aire.

—¿Qué te pasó? —pregunté curiosa, ¿dónde se habrá metido?

—Tú solo no preguntes —dijo ella tratando de arreglarse.

—Alissa, ¿te puedo preguntar otra cosa? —ignoré su imagen, de un momento a otro me dio asco pensar en que hizo, así que procedí a pedir un café.

—Claro —dijo ella pidiendo un pastel de chocolate, ¡diablos! Se ve delicioso, para colmo estos amargados me pusieron a dieta, milagro que me dejen tomar café.

—¿Qué pasaría si... Elizabeth se queda con mi prometido? Oí que ambos vamos a competir por él, lo cual suena un poco loco y descabellado —hablé, tratando de cubrir mis nervios respecto a mi compromiso.

—Bueno, tu prometido tendría que ser alguno de los hermanos Agreste y pues ella tendría más ventaja y ganaría el trono —dijo devorando ese enorme pastel.

—¿Así qué es forzoso que sea Adrien Agreste la persona con quien me case? —dije yo mirando por la ventana, al parecer faltaba 2 minutos para que llegáramos a el internado, preparando mi funeral. —¡Ay! Los chicos de atrás no se callan —me exalte, escuchando como se reían a carcajadas mientras se escuchaba como alguien abofeteaba a otra persona.


—Vaya, alguien se está volviendo seria —respondió, comiendo como una cerda.

—¿Qué? ¡Eso jamás! Es solo que te pregunte algo que es de vida o muerte, y aparte, ¡tú te éstas volviendo una cerda! —contesté exaltada. —No te das cuenta que tengo que combatir con mi prima.

—Claro, si es que puedes —río, mientras dejó de comer su pastel.

—A que te refieres con... — dije siendo interrumpida por una voz que no tenía idea de donde provenía.

—Pasajeros del viaje con destino a las afueras de París, les informamos que el transcurso del viaje a finalizado, favor de salir por las puertas 2, 6, 8, y 12.

Portando Una Corona [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora