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Mikel era de esas personas que no creían en lo que no veian o sentia. En pocas palabras no creía en fantasmas, demonios, ángeles, santos o todo lo que tenga que ver con las cosas invisibles, así de simple.

Al rubio le gusta las cosas sin mucha discusión o complicaciones, una vida lejos de las ataduras, un alma libre e independiente.

O eso es lo creía hasta que lo vio. Ese hermoso ser que caminaba hacia él, con pasos fino y delicados. Como si de una mariposa se tratase.

Se había quedado impactado ante tremenda belleza andante.

Mientras tanto Haruki percibió cierta presencia que le indicaba que su pareja estaba detrás de el observándolo.

Con mucho miedo volteó y al mirarlo. Le sonrió y saludó. — Hola cariño — se acerco al pelirosa — ¿Que hace por aquí? Juró que ya no la he vuelto a ver.

— No vengo por eso, Haru — frunció levemente el ceño y con su mano levanta el folder de archivos que habia olvidado — Merezco mi premio.

—¡Pedire un día libre!— exclamó Haruki con un tono de soldado a su capitán.

—Eso esperó, amor — Merlith con mucha delicadeza se lo entrega dándole una sonrisa y acercándose a su oído susurro — Esta vez lo haré sin el globito*.

Globito*:Se refiere a condón pero según Merlith suena feo como se escuchaba así que lo llama de ese modo.

Haruki no pudo evitar hacer una sonrisa pervertida pero cambio a una mirada confusa al mirar a los dos desconocido detrás de el.

De alguna manera y por experiencia propia supo que no eran de por aquí, se les podía ver lo extranjero.Sobre todo a ese muchacho peliceleste, sus ojos eran medio color miel con dorado funcionado con azul. Era como cuando su pareja se molestaba y hacia desmadres.

Sin apartalos de vista preguntó —¿Y ellos...?— los señaló a los dos seres quien uno de ellos se podía ver su mirada de odio hacia él mientras el otro solo sonreia.

— Hola, soy Lucy — le extendió su pequeña manita haciendo que Haruki la recibirá dándole una pequeña reverencia.— Un placer, señor.

Algo dentro del castaño se rompio al escuchar "señor", ni pasaba de los veinticinco años y ya le decian eso. — Soy Aruma Haruki, un gusto — sonrió para luego mirar al otro que lo miraba de manera enojada — ¿Y tu...?

— Soy el hermano de aquel que follas todos los dias. Y no, el placer no es mio — respondió de mala gana Lilith cruzándose de brazos haciendo que este se sorprendiera por lo tierno que se veia enojado, si que se parecía a su novio.

—¿Tenias un hermano? —le susurró a su pareja — ¿Por que no me dijiste....

—Luego te explicó — suspiro Merlith.

Mikel quien aun permanecia en modo estatuta ante aquel peliceleste quien aun no se percataba de su presencia, reaccionó preguntándose en sus adentros ¿Quién era esa perfección ante sus ojos?

Descartó la opción que fuera un trabajador ya que venía ¡Ahg...! demasiado sexy con ese conjunto, pantalón celeste bebe que combinaba con su sedoso cabello y que se ajustaba perfectamente a sus delicadas piernas dándole una peculiar forma sexy y esa camisa holgada blanca mal abotonada. Sin duda era su tipo.

Con mucha dificultad tomó el aire necesario para no abalanzarse al chico y se acercó obteniendo al fin la atención de Lucy quien también al verlo su mundo se paralizó.

— Haruki — habló con voz ronca y firme haciendo que el peliceleste tragara en seco — Estamos atrasados. Apresúrate.

Dicho esto caminó como todo jefe que se respeta hacia otro sector, rozando suavemente el hombro de Lucy propinandole un pequeño escalofríos al contrario. Y acto seguido Lucy volteó para seguir mirándolo.

Demonio Sexual [ +18 ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora