YinYang

Capítulo 1

Clary ha estado conmigo siempre, desde que nací y pase toda mi infancia en un orfanato, hasta que una pareja me adopto y me dio una vida. Ha estado conmigo cuando intente suicidarme a causa de ella, cuando estuve en el hospital, cuando fui diagnosticada, cuando me llevaron a un laboratorio, cuando me destrozaron. Estuvo conmigo y ella tomo el control cuando estaba tirada en un frio suelo. Desde esa noche, ella es incontrolable.

Clary es una especie de ser que vive dentro de mí, o algo así, aun no lo entiendo muy bien y ella no quiere explicarme. Somos, como lo dice el apodo, un Yin Yang. Siempre pude mantenerla controlada, a menos que yo estuviese muy triste o muy enojada, pero aún en esos momentos, lograba mantener a Clary al límite. Pero cuando experimentaron conmigo en ese laboratorio, Clary se volvió incontrolable, y mostro poderes que ni siquiera yo sabía que tenía. Cumplió con los deseos de esos científicos, tomar el control y mostrarse plenamente, pero para mala suerte de ellos, ella no les dio el placer de seguir sus órdenes, y líquido a todos. Cuando la policía, antiterrorismo y Darkman lograron detenerme, me llevaron a El Foso, una prisión para aquellos criminales más peligrosos y súper humanos sin control. Me dieron condena perpetua, condena que por lo general se le daba a la mayoría de criminales metidos en este lugar de mala muerte.

Y aquí me encontraba, unos dos años más tarde, sentada en una esquina de mi celda de cristal, hecha de vidrios antibalas, ya que Clary fundía el metal de las celdas normales. Estaba leyendo un libro, una de las pocas cosas que me permitían tener, cuando de pronto se dio un despliegue de guardias y soldados fuera de lo común en este sitio. Deje el libro a un lado y me pare, tratando de ver de qué trataba toda esta locura. Sentía a Clary dentro mío hervir de rabia e impotencia, sabía que quería salir, pero logre hacerme más fuerte y la retuve quieta dentro mío. En suficiente problemas me había metido ya.

-¡Muéstreme las manos! ¡Manos hacia delante! ¡Si trata de hacer algo raro será disparada con balas de cristal! –Ordena uno de los guardias mientras me apuntaba con un rifle.

Sigo sus órdenes cuidadosamente, tratando de entender que estaba pasando. Dos guardias entran y me esposan, mientras otros seis me rodeaban, todos apuntándome.

-¡De rodillas! –Vuelve a ordenar el guardia, por lo que lo obedezco, mientras Clary se revolvía en mi mente susurrando palabras y frases incongruentes.

-¿Qué pasa? ¿Por qué tanto lío? –Pregunto hacia el mismo guardia que me ordeno a arrodillarme, pero este se hace a un lado y puedo ver entrar a un soldado a mi celda.

-Venus, soy el Capitán General Jason Bull, Capitán de la Fuerza Militar de Estados Unidos, y tu próxima salvación. –Exclama el soldado acercándose a mi. Lo observo y puedo escuchar a Clary decir arrogancia, fuerza, egoísmo, poder, peligro. Ruedo los ojos ya que para Clary todo era peligro, aunque esta vez no creo que haya estado más alejada de la verdad.

-¿Puedo hacer una pregunta capitán? ¿Por qué tantas armas y tanta seguridad cuando llevo un dispositivo en mi cuello que me mataría internamente en solo unos segundos? –Pregunto y miro a los ojos de Bull: asesinó a más personas de la que él pueda contar, abandono a su familia, tiene dos hijos, ha perdido la fuerza y no es muy bueno con las armas, dio la orden de enc...

-Se suponía que no debías de saber de ese dispositivo, pero eso no significa que bajaremos la guardia. –Bull interrumpe a la voz de Clary, la cual me informaba de todo lo que veía en los ojos del capitán.- Señorita Root Venus, como no tengo mucho tiempo, voy a ser directo. Estoy aquí para proponerle una ayuda con su sentencia de muerte.

'Creemos que podría ser de gran utilidad si toma sus poderes y los usa para hacer el bien y servir a su país. Lo que le proponemos es que se una al proyecto ECE, y junto a demás criminales ayuden en lo que se le ordene y sea necesario.

-¿Y eso en que me beneficia a mí? –Pregunto algo desconfiada, cuando me doy cuenta de que Clary estaba igual de intrigada que yo.

-Se la sacara de reclutamiento y podrá llevar una vida bajo las órdenes militares, se reducirá los años en prisión mientras forme parte del proyecto, y si se porta bien, tal vez se considere sacarle el peso a su condena. ¿Qué le parece?

Me quedo callada y busco pararme lentamente, miro a los guardias para que me permitan ponerme de pie, y me incorporo bajo las miradas expectantes de todos. Yo, como Venus Root, quería aceptar el trato, a pesar de todos los males que viví, seguía siendo una persona decente, y lo último que me consideraba era una criminal peligrosa. Pero Clary era el problema, ella me convertía en un peligro y no solo atentaba contra la vida de los demás, sino que contra mi vida también. La oferta era buena, solo habían pasado dos años aquí, y el aburrimiento y la ansiedad que me daban este lugar eran más difícil de manejar que mi huésped interno.

-Si yo acepto, ¿cómo me garantizan a mí que Clary no va a atacar? Controlarla no es tan fácil y menos en momentos de alta tensión. Y lo último que quiero es morir envenenada o disparada por una bala de diamante.

-Pues es muy fácil, deberá hacer entender a su doble que si quiere seguir con vida debe obedecer, y que a pesar de su poder, nosotros podremos detenerla y controlarla antes de que intentase algo no aprobado. –Luego de estas palabras, Clary enfureció más de lo normal, por lo que cerré los ojos y respire fuertemente, tratando de hablar con ella para calmarla.

"-Clary, es una buena idea. Nos dan libertad, nos sacaran de este horrible lugar, y podremos intentar ayudar. Si algo no nos parece correcto, trataremos de negarnos. Pero necesito que te calmes y que cooperes."

-¿Y si es una trampa? No quiero que sufras. No quiero sufrir. No quiero que me controlen... Pero quiero salir. Necesito salir. Necesit...

-Aceptaremos. –Digo mientras corto la charla de Clary, la cual está algo más tranquila.- Pero deben saber que ella no es así de fácil, y en cuanto no estemos de acuerdo con algo, nos negaremos. A pesar de cualquier amenaza. De cualquier forma, estar metida acá es como estar muerta ya.

Imagen de Venus Root.