*CAPITULO 36 *

30 8 3
                                    

Sentí unos brazos rodeando me por la cintura y una respiración cerca de mi cuello. Abrí los ojos lentamente y me encontré con un chico con una cabellera llena de rizos, este levantó su mirada hacia mí rostro y sonrió.

-Hey, ya despertaste - sonrió pícara mente - ¿Tanto sueño te da? - preguntó.

Me acomodé en sus brazos ignorando su pregunta - ¿A que hora es? - la verdad es que no tenía idea de la noción del tiempo, cuando levante en la mañana, fue para abrirle la puerta a mi rubio mejor amigo y después de prepararle su desayuno, me bañe y volví a dormir.

-Son más de las doce - contestó sin interés alguno. Curve mis labios, ya sentía algo de hambre, no había tomado desayuno y pronto tendría que almorzar. Acercó su rostro al mío y al juntar nuestras frentes susurro - Te quiero - iba a responderle, pero me percate de que su boca ya se encontraban sobre la mía, movíamos nuestros labios suavemente y a un ritmo tranquilo, se posiciono sobre mí, apoyándose con uno de sus antebrazos para no aplastar me, mientras con su otro brazos subía y bajaba por mi cintura.

Sonreí cuando sorpresiva mente me dio una mordida, los dos reímos levemente y pasé mis manos por su nuca y acariciaba sus hermosos rizos. Nos separamos levemente y solo nos mirábamos a los ojos, esos perfectos ojos verde esmeralda, que a cualquier chica le volvería loca. Varios pensamientos pasaban por mi mente, y decidí preguntar algo - Mmm... Harry - dije tímidamente.

-¿Si?, dime amor - los dos pusimos los ojos en blanco cuando dijo esa última palabra amor, claramente se había equivocado, pues luego se rectifico -Perdona... ¿Si, dime?

Las palabras no salían de mi boca, la vergüenza invadió todo mi sistema, no sabía como preguntarle eso, no sabias que me iba a responder, y eso me carcomía por dentro - Nosotros dos.... ¿Qué somos? - solté tímidamente y a la vez curiosa.

Se quedó en silencio un largo rato, pensando en como se le podía decir a eso que teníamos - Eh.. - cuando por fin se decidió por responder, la puerta de mi habitación se abrió, ¿Quien era el culpable? Nada más y nada menos que mi queridisimo   Niall.

Nos miraba atónito, claramente no se esperaba encontrarnos de esta forma al ingresar a mi cuarto. Empuje suavemente a Harry, para sacarlo de mi encima y me senté en el borde de mi cama - Disculpa... Yo solo quería.... - comenzó el rubio un poco nervioso - ahi bueno.... - se rasco la nuca algo incomodo, lo conocía perfectamente.

-Habla ya duende - solté.

Asintió y prosiguió - Tu hermano... Louis te a estado llamando a tu celular - lo miré un poco confundida, ¿Donde estaba mi celular? Que yo no escuchaba nada - Está en la cocina.. - dijo, "leyendo me la mente". Asentí en agradecimiento y caminé hacia afueras de mi habitación, no sin antes darle un lapo en el trasero a mi amigo. Nos teníamos demasiada confianza, debo admitir.

NARRA HARRY

Valeria salió de su cuarto y me quedé a solas con el rubiesito, habían algunos puntos que teníamos que aclarar. Principalmente el más reciente ¿Por qué mi chica le palmeaba el trasero? Ni siquiera a mi me a echo eso. Y digo mi chica, porque eso es, Vale es mi chica, y de nadie más, solo mía.

Estaba echando humos por eso, ¿Como se le ocurre hacer eso en frente de mi? Esta bien que sean amigos desde hace más de diez años, pero, de igual manera no se tenían por qué dar tanta confianza ¿Y si él también le hace lo mismo? Hay no. Ahí si lo muelo a golpes, que ni se le ocurra tocar nada que me pertenece. Por que ella me pertenece, y más ahora, ya que yo fui con quien perdió su virginidad, pero lamentablemente yo no soy completamente suyo.

El mocoso dio media vuelta dispuesto a irse, pero lo detuve antes que cometa su objetivo - Hey niño, ¿A donde cres que vas, eh? - pregunté de manera fría alzando una ceja. El volvió a dar media vuelta, quedando cara a cara conmigo.

-Ehh me hablas a mi? - preguntó incrédulo.

-No veo a otro mocoso por acá - solté desafiante, lo miraba de arriba a abajo, era claramente más pequeño que yo y su carita de bebe no lo ayudaba mucho que digamos. Sería un contrincante fácil, o eso creo.

Él boto una carcajada muy falsa y me miró a los ojos - ¿Y tu que? Te crees un grandullón  ¿o que? Y si yo soy un niñito... ¿Vale que? Yo soy mayor que ella por unos meses.

-Pues ella es mi niñita - hable con autoridad - e visto como la miras... Tu no solo la vez como una amiga ¿O me equivoco? - dije burlona mente.

Él negó con la cabeza soltando pequeñas risas - Pues no, no te equivocas, además, ¿Qué te hace creer que ella te pertenece? Vale no es ningún objeto. Se nota que no sabes nada de ella - contraatacó.

Cerré mis puños clavando mis uñas en las palmas de mis manos , este mocoso me estaba sacando de mis casillas - Oye me tú - me acerque más y lo agarre del cuello poniendo presión - Vale solo sera tu amiga, y nada más, ¿Entiendes?.. - él silencio inundaba la habitación, solo se escuchaban algunos quejidos del rubio, tratando de alejar mis manos de él, ya que se le hacía dificultad para respirar.

-¿Pero qué mierda? - al escucharla lo solté rápidamente, Vale fue hacia él y lo acaricio inspeccionando la zona dañada, él tosía exageradamente, por favor, ni que le hubiera apretado tan fuerte - ¿Qué carajos te ocurre Styles? - preguntó fulminado me con la mirada, si las miradas mataran, yo ya estaría muerto y enterrado bajo tierra. No respondí. Un semblante serio se apoderó de mi rostro y fui a sentarme en la cama.

Mierda.

Mierda. Mierda. Y más mierda.

Ahora aquel mocoso quedaría como la víctima. Valeria lo tomó de la mano a su amigo mientras lo guiaba a la salida de la habitación, este voltio su rostro hacia mi y disimuladamente me guiño un ojo. Desgraciado. Tiré un golpe sobre el colchón, ese mocoso solo vino a jodernos el fin de semana.

Mi celular vibró en mi bolsillo y lo tomé para contestar, ví el identificador de la llamada y me alegre de ver quien era la persona que timbraba, pero por otro lado, la nostalgia ocupaba mi mente. No quería alejarme de Valeria ni de Louis, no lo soportaría.
Pero por otro lado tenía que hacerlo, tenía que irme de aquí e ir a mi ciudad natal, esa persona me necesitaba. Pero no aún, todavía no, esperaría a que se mejore o en otro caso, empeore.

NARRA VALERIA

Niall y yo decidimos dar un paseo por el parque, aquel parque donde di mi primer beso, hace como más de siete años.

*Flashback*

Mi hermano y sus amigos estaban jugando fútbol en un campeonato contra otros niños. Louis tenía la pelota y corría junto con ella pateándola con los pies, dos niños del equipo contrario se acercaron corriendo a él para tratar de quitarle el balón, pero no lo lograron, luego le dio un pase a la derecha hacia su amigo de cabello lacio pero un poco largo, Harry. Aquel niño sonreía como un angelito. Últimamente se la pasaba metido en mi casa, el niño era un poco extraño pero a la vez divertido.

Este se aproximo al área donde se encontraba el portero y dio una fuerte patada, hacia una de las esquinas del arco. El otro muchacho trató de taparse la y evitar que entre, pero no pudo.

Fuertes gritos de parte de la barra del equipo de mi hermano se escucharon. Todos gritaban la palabra "Gooool" había hecho que la pelota entre, haciendo a su equipo el ganador. Harry corrió por prácticamente toda la cancha y luego vino en mi dirección y me tomó de las mejillas para luego darme un beso en los labios.

Abrí mis ojos como platos por la acción que este hizo, yo apenas tenía diez años y él trece o catorce, pero este había sido mi primer beso. Y lo sentía algo especial. Bueno, demasiado especial.

Harry se separó de mi un poco  avergonzado - Mmm disculpa.. - dijo tímidamente. Yo solo estaba sin palabras y por mi mente pasaban las ideas: ¿Habrá visto mi mami? Y luego : ¡Ese niño es muy muy muy lindo!, ¡Mis amigas me van a envidiar!

-No te preocupes.. - dije en susurro. Él sonrió de medio lado y se dio media vuelta para ir a festejar el triunfo con su equipo.

*Fin del Flashback*

Reí internamente, de pequeña solo pensaba que juntando los labios era un buen beso. Pero ahora eso no es nada comparado a los besos que me da el actual Harry Styles. Desde niño siempre fue muy apuesto solo con la diferencia de que su cabellera era lacia y ahora, rizada. Todo gracias a la plancha. ¡Bendita seas plancha!

Un Nuevo Comienzo //Harry Styles//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora