Dia 2

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Después de la visita de aquella señorita,sus voces estaban más insistentes eran más fuertes.

Aunque el sr Patton le había recordado quién era ella, él  lo había olvidado.

 «corre »-pidieron sus voces  

El no quería escucharlas últimamente le molestaba escucharlas.

La única forma que se pudieran callar  era darles lo que querían.

Se levantó dispuesto  a correr por todas las calles del vecindario, busco entre sus cosas aquellas camiseta negra ,esos jeans y tenis del mismo color.

Pues cualquiera que lo vería se alejará.Simplemente pensarian : "Nos asaltara" o talvez algo como: "Que miedo da muchacho".

Corrió hasta que sus piernas le dieron,mientras lo hacía sus voces permanecieron en silencio, silencio que no le incomodaba. Regreso a casa.

-¿Dónde habías ido,Isaac?-preguntó su madre con los ojos vidriosos

Había  subido mitad de las escaleras cuando su madre alzó su brazo -Estaba corriendo.

-Me tenías preocupada-confesó la mujer apunto de llorar -¿Porque sales a correr a la medianoche?.

-Quiero ir a dormir -dijo este no prestando atención a su madre

-Tienes que bañarte,dejar de parecer un matón-anuncio su madre subiendo escaleras 

-Yo me puedo bañar solo-dijo cuando su madre estaba en su habitación-Quítate la ropa-ordenó esta desde el baño.

Esto era un evento que sucede cada dos semanas,cada jueves o cada vez que su madre estaba en casa,lo cual era muy poco inusualmente su madre había estado en casa más del tiempo  que él podía estar en casa.

-Conoces a una chica de...-la palabra se le había borrado.

-¿Una chica?.¿Que chica?-preguntó enérgica.

-De este centro al que asisto hay una...una- no podía concluir la oración las palabras se escapaban en el aire 

-¿Te sientes bien?-preguntó sosteniendo  su rostro entre sus manos, estaba expectante de la mirada de su hijo,esto ya había pasado,una vez.

Después del baño durmió.

A lo que él le gusta llamar : Olimpiadas semanales de sueño matutino intensivo.

Mientras dormía puedo volver a ver esa chica.

Trayendo consigo a sus voces.

  «maldito» - gritaron  una y otra vez 

Levantó un poco su cuerpo ,cubrió sus oídos, no quiere escucharlas, no ahora.

  «Estas solo -recordaron .Totalmente solo».-gritaron con ferocidad

-¡Callense!-grito cubriendo con fuerza sus oídos,un esfuerzo vano.- ¡Callense!.¿Que es lo que quieren?-pregunto preso del desespero y el enojo

« si estas con ella,te haremos mucho daño» -advirtieron  en un leve susurro 

  -¡Callense!-volvió a gritar,trayendo con eso a su madre histérica, quien lo abrazo a pesar que el primer impulso del joven fue alejarla 

-Isaac,aquí estoy  y no pienso dejarte.

-No quiero oirlas, por favor, haz que paren.

Diagnóstico.Where stories live. Discover now