Después de la visita de aquella señorita,sus voces estaban más insistentes eran más fuertes.
Aunque el sr Patton le había recordado quién era ella, él lo había olvidado.
«corre »-pidieron sus voces
El no quería escucharlas últimamente le molestaba escucharlas.
La única forma que se pudieran callar era darles lo que querían.
Se levantó dispuesto a correr por todas las calles del vecindario, busco entre sus cosas aquellas camiseta negra ,esos jeans y tenis del mismo color.
Pues cualquiera que lo vería se alejará.Simplemente pensarian : "Nos asaltara" o talvez algo como: "Que miedo da muchacho".
Corrió hasta que sus piernas le dieron,mientras lo hacía sus voces permanecieron en silencio, silencio que no le incomodaba. Regreso a casa.
-¿Dónde habías ido,Isaac?-preguntó su madre con los ojos vidriosos
Había subido mitad de las escaleras cuando su madre alzó su brazo -Estaba corriendo.
-Me tenías preocupada-confesó la mujer apunto de llorar -¿Porque sales a correr a la medianoche?.
-Quiero ir a dormir -dijo este no prestando atención a su madre
-Tienes que bañarte,dejar de parecer un matón-anuncio su madre subiendo escaleras
-Yo me puedo bañar solo-dijo cuando su madre estaba en su habitación-Quítate la ropa-ordenó esta desde el baño.
Esto era un evento que sucede cada dos semanas,cada jueves o cada vez que su madre estaba en casa,lo cual era muy poco inusualmente su madre había estado en casa más del tiempo que él podía estar en casa.
-Conoces a una chica de...-la palabra se le había borrado.
-¿Una chica?.¿Que chica?-preguntó enérgica.
-De este centro al que asisto hay una...una- no podía concluir la oración las palabras se escapaban en el aire
-¿Te sientes bien?-preguntó sosteniendo su rostro entre sus manos, estaba expectante de la mirada de su hijo,esto ya había pasado,una vez.
Después del baño durmió.
A lo que él le gusta llamar : Olimpiadas semanales de sueño matutino intensivo.
Mientras dormía puedo volver a ver esa chica.
Trayendo consigo a sus voces.
«maldito» - gritaron una y otra vez
Levantó un poco su cuerpo ,cubrió sus oídos, no quiere escucharlas, no ahora.
«Estas solo -recordaron .Totalmente solo».-gritaron con ferocidad
-¡Callense!-grito cubriendo con fuerza sus oídos,un esfuerzo vano.- ¡Callense!.¿Que es lo que quieren?-pregunto preso del desespero y el enojo
« si estas con ella,te haremos mucho daño» -advirtieron en un leve susurro
-¡Callense!-volvió a gritar,trayendo con eso a su madre histérica, quien lo abrazo a pesar que el primer impulso del joven fue alejarla
-Isaac,aquí estoy y no pienso dejarte.
-No quiero oirlas, por favor, haz que paren.
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Diagnóstico.
Non-FictionQué es lo que pasa cuando tu enemigo es invisible y solo tu puedes escucharlo. Ser atacado por algo que de lo no puedes escapar. Esto es únicamente la desesperación y el miedo a no saber reaccionar a lo que ellas me dicen. "Un hombre no puede...