Había tomado una de su cuantas pastillas azules lo que le provocaba otros males.
Un insoportable y tedioso dolor de cabeza.
Resequedad en la boca como si estuviera en el desierto del sahara.
Malestar en el estómago.
Se había levantado temprano pero esta vez sus voces no se lo habían pedido.Permaneció en la mesa con sus hermanas hasta la llegada del desayuno.
Desayuno que: era obligatorio.
Para él lo era excepto cuando no amanecía en casa.
-Hay un chico en mi clase que me jode-exclamó su hermana menor
-¡Grace!-reprendió su madre
-Es la verdad-se defendió -Todas las mañanas tira hojas en mi pupitre, se burla de mi cabello.Dice que es horrible-dijo tristemente
-Los niños molestan a las niñas que les gustan-dijo sonriendo su hermana mayor.
-Yo odio a ese niño-pronunció antes de subir corriendo las escaleras
-Tendré que hablar con ella-dijo resignada su madre
Isaac se levantó-Yo puedo hablar con ella -pidió, las dos mujeres se miraron dudando pero su madre asintió.
-¿Grace, puedo entrar?-preguntó y esperó hasta que la puerta abrió.
Ambos se sentaron dentro del castillo de su hermana,construido por unas sábanas.
-¿Crees que mi cabello es horrible?-preguntó la niña mirando las puntas de su cabello.
Compartían el mismo color de cabello:negro.
-Creo que tu cabello es increíble.
-¿Te puedo decir un secreto?.
El joven asintió.
-Algunas veces pienso golpearlo fuerte entre sus piernas.-sus ojos brillaron como los de un animal salvaje
-Cuando asistí al colegio no me fue muy bien,hice más enemigos que amigos y ahora asisto a terapia para ver como puedo acercarme a la gente.La gente suele ser muy cruel.Creo que tu no deberías hacer lo mismo.-dijo acariciando la cabeza de su hermana
-No quiero a nadie de mi clase.Todos dicen que tu estas loco-dijo la niña con desdén en su hablar.
-La gente loca es mucho más divertida.Recuerda a el sombrerero...
-Del país de las maravillas-terminó la frase.
Bajo las escaleras cuando Grace estuvo entretenida en su programa favorito.
-¡Saldré un rato!-anunció tomando chaqueta y gorro.
Camino hasta llegar a una tienda.Tenía que comprar cigarrillos.
-¿No seria mas nada?-preguntó la chica que mascaba chicle-También puede comprar licor.
-No creo que pueda beber -dijo sacando un cigarro .
La chica le brindó un encendedor.
-¿Porque?-pregunto
Isaac sintió el sabor de la nicotina en su boca.Inhalo hasta que la ceniza cayó al suelo.
-No te importa.-respondió apático
-¿Cuales tu nombre?-inquirio inclinando su cuerpo al frente
El joven la observó detenidamente,descifrando a esa joven de pelo teñido y piercing.
-¿Crees que quiero decirte mi nombre?-dijo con todo el asco del mundo.
-Mi nombre es Minste.-pronunció alargando su mano
Ignoro ese gesto.
-Eres muy grosero-reprocho-Te llamaré....Ilay.
-Ese no es mi nombre.-dijo con amargura
-Lo se,no soy adivina, si no fuera porque me obligan a tratar bien a la gente olvidate que me interesa cual sea tu nombre insípido-dijo olvidando su actitud bonita.
-¿Que te trae por aquí,Ilay?-pregunto volviendoa su personalidad original
-¿Estas enferma o algo asi?.Conozco un terapeuta que te ayudará.-dijo mirándola fijamente
-No vuelvas a decir que estoy enferma.Puedes irte-dijo con una sombra en sus ojos-Por favor.-dijo iluminada.
-Mi nombre es Isaac,gusto en conocerte-dijo gratamente sorprendido.
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Diagnóstico.
Non-FictionQué es lo que pasa cuando tu enemigo es invisible y solo tu puedes escucharlo. Ser atacado por algo que de lo no puedes escapar. Esto es únicamente la desesperación y el miedo a no saber reaccionar a lo que ellas me dicen. "Un hombre no puede...