Él nunca alcanzó tu garganta durante el sexo. Tal vez estaba demasiado preocupado por hacer que tu cuerpo entero se sacudiera con cada empuje de su polla. Tal vez lo estaba ahorrando para ocasiones especiales.
Sea cual fuere la razón, sólo ocurrió cuando menos lo esperabas. Se deslizaba furtivamente detrás de ti en la cocina o en el lavadero, presionaba en tu contra cuando te cepillabas los dientes, se inclinaba y acariciaba sus dedos sobre tu garganta en medio de una aburrida película.
Tu corazón golpeaba mientras esperabas, con las piernas abiertas para su otra mano. Y Dios, él se tomaba su tiempo, te hacía retorcer y sudar hasta que la mano alrededor de tu garganta fuera forzada a apretar sólo para mantenerte inmóvil.
Sus dedos seguían trabajando, algunos en tu coño, algunos cortando tu suministro de aire, hasta que todo se volvía nebuloso, maravillosamente borroso excepto por las chispas que volaban por tu espina dorsal.
Entonces él te dejaría ir, todo el aire se precipitaba y te enviaba a un orgasmo convulsivo, flotando o volando o tal vez simplemente a la deriva mientras jadeabas a través de los espasmos.
Y luego se habría ido, dejándote soñar con todas las maneras en las que le ibas a retribuir cuando tuvieses la oportunidad.
YOU ARE READING
Supernatural drabbles »Smut«
ChickLitDisclaimer: Las drabbles publicadas en este libro no son de mi autoría, solo realizo trabajo de traducción, todos los créditos correspondientes a su creadora. Links de los drabbles en su idioma original en el vinculo externo.