Carta A...

A Papá.

Gracias Papá:

Gracias por irte, por dejar de lado la familia que un día soñaste tener, gracias por alejarte y por romper mi idea de que eras mi héroe, también por derrumbar mi sueño de querer ser como vos.

Desde tu partida aprendí que mi niñez no sería para siempre, que tarde o temprano debía madurar y que no todo es "Color de Rosa", te fuiste y con vos te llevaste una parte de mi vida, te llevaste el sueño de tener una figura paterna en la que podía confiar más que como papá, como un amigo o un cómplice.

Te desentendiste de mi y desilusionaste a mi madre, quien día tras día luchaba por mantener algo que para vos había muerto ya y en lugar de dejárselo claro, tenías la osadía de mentirle y negarle todo aún sabiendo el daño que le causabas.

Quiero también darte las gracias por mostrarme la realidad, en la cual hasta las personas más cercanas pueden fallarte, desilucionarte y dañarte, gracias porque desde que no estás en casa me di cuenta que si yo no enfrento mis problemas nadie más lo hará por mi y eso me ha hecho fuerte, independiente y decidido.

Desde que no estás como solías estarlo debí madurar muy pronto y entrar en un mundo de responsabilidades a una edad en la que nunca pensé que sucedería, pero a pesar de todo te agradezco, porque gracias a eso hoy soy la persona que yo mismo crié en mi, sin tu ayuda como dije antes, independiente, alguien que no necesita de nadie para sobresalir, para tener éxito ni para ser alguien que soñé ser en algún momento.

Gracias padre por enseñarme una manera en la que no voy a tratar a mi familia, menos a mis hijos cuando llegue el día.