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Llevaban alrededor de tres horas luchando contra aquél gran ser negro, y aún así no terminaba de entender que estaba pasando.

Miró a su izquierda. Lillie estaba llorando, a su lado, Hau intentaba consolarla con nulo éxito.

A la derecha, Sun tenía una mirada de determinación, pero eso no quitaba que no dejase de temblar cual flan.

Y por último, al frente, Gladion intentaba cubrirla para que no sufriese ningún daño.

Porque todos lo sabían, aquélla criatura oscura quería matarla a ella.
Sólo a ella.
Era su precio a pagar por aprisionarla durante estos meses en una pokeball.

Lunala, o como solían llamarle, Nebby, había caído hace un tiempo, más Silvally, Decidueye, Incineroar y Primarina seguían luchando con todas sus fuerzas.

Entonces, lanzó un Láser prisma muchísimo más fuerte que los demás.

Lo sabía. Sabía que iba a morir.

Pero entonces, vio una sombra saltar sobre ella, una fuerte explosión y entonces, se desmayó.

「•❀•」

Un par de horas después, recobró la consciencia.

¿Dónde estaba? ¿Había muerto?

Miró a su alrededor. Estaba en el altar de la Luna, de eso estaba segura.

"A partir de ahora, eres la guardiana de la Luna"

Recordó las palabras que Lillie le había dicho unos años atrás.

¿Es por eso que estaba ahí? ¿Había muerto y ahora tendría que cuidar el altar por el resto de la eternidad, como en una leyenda japonesa?

Entonces se fijó en sus acompañantes; ahí estaban Lillie, Hau, Sun, Decidueye, Primarina, Incineroar y un gran Lunala en el mismo estado desorientado y desconcertado que ella.

-¿Dónde están Silvally y Gladion?

Entonces lo recordó todo.

Recordó a Necrozma.

Recordó a Gladion saltando sobre ella para protegerla.

Recordó a Silvally ejecutando el ataque más poderoso que hubiese podido imaginar.

Recordó a Necrozma derrotado.

Recordó la explosión.

Recordó el ultraumbral cerrándose.

Recordó, al final, el último beso de Gladion.

Entonces, rompió en llanto.

Broken『mahinashipping』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora