Mi lindo omega - Saga "Amores a primera vista II" [Kaisoo]

1-Capítulo único

Kyungsoo. Aquel nombre que apenas conocía. Un nombre que le parecía tan familiar, pero a la vez tan extraño. Su textura en la lengua al decirlo le era natural, como si ya lo hubiera dicho muchas veces anteriores veces; sin embargo, no recordaba a nadie aparte de él que se llamara así, y se le hacía extraño que aquel nombre con textura deliciosa se le hiciera conocido. Le llamaba la atención varias cosas de él, pero había algo que le interesaba un poco más: su personalidad; aquella personalidad que era tierna, pero era de "si me haces daño te mato" y sin duda alguna aquello le había atraído principalmente de él. ¿Por qué le interesaba tanto aquel chico de complexión delgada, con piel tersa como el terciopelo y blanca como la nieve? No lo entendía, y había algo más que no entendía. ¿Por qué le gustaba aquel chico si él estaba seguro de que le gustaban las chicas omegas? Claro que vivir en un mundo en donde había betas, omegas y alfas parecía sacado de cuentos de hada, pero aun así estaba seguro de que las omegas le atraían mucho más que los chicos omegas. ¿Por qué él? ¿Por qué ahora?, se preguntaba Jongin al mirar desde la lejanía a aquel hermoso ser con piel clara y ojos como la miel hablar con Baekhyun en una cafetería.

Parecía un acosador, lo sabía, sin embargo, le era casi imposible dejar de ver a aquel hermoso omega que parecía un indefenso niño, pero con alma demoníaca. Podía sentir su mirada tibia cerca de él, y supuso que vio algo que le llamaba la atención. Jongin escondió su rostro dentro del libro que estaba leyendo, tratando de que el chico no lo notara.

—Ahí viene Chanyeol— escuchó que anunciaba el chico, haciendo que Baekhyun se volteara para con la puerta. El omega sonrió al ver al alto ingresar en la cálida cafetería.

Jongin escondió un poco más su cara en su libro de Harry Potter y La Cámara Secreta, libro que ya había leído más de cinco veces. Sabía que Chanyeol podía percibir su olor, pero sabía que su mejor amigo no lo iba a delatar con Kyungsoo y Baekhyun. Era lo bueno de los omegas: ellos no podían percibir el olor de un alfa, a menos de que éste esté en celo, y por lo que Jongin sabía él no estaba en celo, así que no había problema. Sintió la gran figura de Chanyeol pasar al lado suyo, ignorando sus acciones, lo único que el alto hizo fue golpearlo con el torso de la mano, haciendo que se viera como un movimiento accidentado. Agradeció mentalmente cuando su amigo se sentó, pero no dijo nada al respecto. Casi soltaba un suspiro de alivio.

El olor al bello chico ojón apenas se podía distinguir, y es que el olor a Chanyeol había aumentado cuando el susodicho había ingresado al local. Baekhyun olía a Chanyeol lo olieses por donde lo olieses, y es que supuso que era una desventaja llevar al hijo de su pareja en su vientre, porque ocultaba el verdadero olor dulce. Aun así, no le importó. Esperaba que Chanyeol dejara de oler a Chanyeol rápido.

Al sentir un suave movimiento emitido por Kyungsoo, Jongin se sobresaltó, ya que el chico se había levantado de su lugar y había caminado hacia el mostrador para pedir otra de sus bebidas favoritas. Y es que, joder, Jongin había acosado al chico tanto tiempo que ahora sabía qué bebidas le gustaban y qué conjuntos de ropa le aborrecían; se podría decir que Kai estaba un poco obsesionado por aquel chico de tez pálida con ojos del color de la miel. ¿Cómo aquel chico aún no tenía un compañero con el cuál pasar la vida? Si de seguro tenía demasiados pretendientes...

—Deme otro chocolate caliente con bombones encima y queso chantillí— escuchó que pedía el omega, mirándolo de reojo hasta ver su linda cabellera castaña. Sonrió. ¿Por qué aquel chico era siempre el poseedor de sus sueños?

—En seguida, Kyungsoo— había otra cosa que le molestaba a Jongin, y es que era que aquel chiquitín era demasiado conocido en esa área de Seúl, y le molestaba que todos le saludaran como si lo conocieran de toda la vida.