ONE SHOTS - [KUROKAGA] - YAOI

War

INTRODUCCIÓN

Kagami ha estado enamorado de Kuroko desde que lo vió por primera vez, pero éste está en una relación con Momoi, por lo cual la luz está celoso y luchará por su amor.

WAR

‒Buen partido, Kagami-kun ‒ el peliceleste se acercó al chico, chocando sus puños. Kagami le miró, no tenía su típica cara seria de siempre, si no, estaba sonriendo, cosa que no hacía muy a menudo.

‒¡¡Tetsu-kun!! ‒ una voz les hizo separarse, un cabello rosa se lanzó al peliceleste, tirándolo al suelo ‒ ¡Has estado increíble!

‒Momoi-chan, no puedo respirar ‒ y ahí estaba, otra vez con su cara neutra, intentando sacarse a la chica de encima suya.

Kagami simplemente los miró, los ojos de la pelirosa estaban brillando mientras le abrazaba una y otra vez, y le dolía. ¿Por qué no podía hacer él lo mismo con el peliceleste?

Dejó de mirarlos y se fue al vestuario una vez que la pelirosa empezaba a besar a Kuroko.

El pelirrojo intentó borrar todos sus sentimientos en la ducha, pero, ¿como iba a ser capaz de desenamorarse de una persona en un segundo? No podría hacerlo ni en años... El peliceleste para él lo era todo, no podía describir lo que sentía cuando jugaban juntos, su increíble coordinación... No podía explicar lo que sentía cada vez que le miraba, cada vez que Kuroko le pillaba mirándolo y él se moría de la vergüenza... Tampoco cómo había empezado todo, simplemente, un día sin más, lo reconoció para él una vez que se dió cuenta de que su corazón palpitaba a mil por hora cada vez que estaban juntos.

‒Kagami-kun ‒ una voz sonó detrás suya, por el espejo de la taquilla vió que era el peliceleste.

‒¡Nyaaa! ¡Kuroko! ¡Cuantas veces te dije que no me asustes de esta manera!

‒Lo siento. Sólo quería preguntar si Kagami-kun vendría conmigo al Maji Burger.

‒Oh... Yo... Pues... ‒ ¿vendría conmigo? Es decir, ellos dos solos, sin la pelirosa.

‒Por favor, me apetece muco una malteada del Maji.

‒Eh... Hai ‒ asintió el pelirrojo. Kuroko le sonrió levemente mientras iba a cambiarse.

Kagami terminó de prepararse y esperó al peliceleste, fueron en silencio todo el camino, el alto algunas veces miraba al otro de reojo. El pelirrojo cogió ventiún hamburguesas, veinte para él, obviamente, y la otra para Kuroko con su malteada de vainilla.

‒¿Hay algo que a Kagami-kun le moleste? ‒ preguntó el peliceleste una vez sentados.

‒¿Eh? ¿Por qué lo preguntas?

‒Kagami-kun parece que se guarda algo para él mismo, y no es justo.

El pelirrojo tragó el trozo de hamburguesa que tenía en la boca y respiró unas cuantas veces. Era ahora o nunca.

‒La verdad es que sí... Ya que... Nunca te lo he dicho pero... Me gustas, Kuroko ‒ Kagami miró al otro chico, pero su cara seguía igual, no parecía que tuviera ninguna reacción mala ni buena, y eso asustaba aún más al otro ‒ No sé como explicarlo, pero lo siento... Siento que me gustas, y mucho... Y... No me gusta Momoi... No, sin duda no dejaré que tome mi puesto ‒ el pelirrojo dio un fuerte golpe en la mesa, no, no renunciaría a su amor ‒ ¿A caso ella te conoce como te conozco yo? ¿A caso ella te quiere como yo te quiero a tí? ¿Cómo puede competirme? Esto es más que un juego. Siento que es una batalla, Momoi contra Kagami, y ninguno de los dos se echa atrás. Pero te mostraré que la victoria es mía. Por que ella no te quiere soltar, pero yo no te pienso dejar. Y me estoy cansando de esta batalla... Tienes una oportunidad para parar la guerra, que ya ha ido demasiado lejos...

Hubo un silencio entre ellos, solo se miraban.

‒De acuerdo.

‒¿Huh?

‒Dejaré a Momoi-chan por Kagami-kun.

‒¡¿HUH?! ‒ El pelirrojo estaba completamente en shock, ¿iba a dejar a la pelirosa por él? Kuroko se inclinó en la mesa cogiendo la mano de Kagami entre las suyas, acariciándola suavemente.

‒La verdad es que me gusta Kagami-kun mucho ‒ dijo con un leve sonrojo. Kagami sonrió.

Había ganado la batalla.

Había ganado su amor.