Yo y sólo yo.

Dolor

Muchas veces la gente no se da cuenta de lo que tiene, y digo la gente porque yo intento agradecer todo lo bueno que hay en mi vida, pero eso no quita que no vea las cosas malas en ella. Hay una frase que no conoce mucha gente pero que me gustaría citar y dice así "La familia está sobrevalorada, sólo porque lleven tú sangre no significa que los tengas que querer" quizás mucha gente me tache de rara o insensible, quizás lo sea. Quizás llega un momento en el que sino se han ganado tu amor y confianza no lo hagan nunca, me encuentro en ese punto.
Tan solo piénsalo, tienes todo lo material, casa, comida, cosas innecesarias... Pero lo único que quieres es un poco de respeto y comprensión y no lo encuentras en tus padres, aquellos que se supone que deben apoyarte, quererte y cuidarte, no sólo físicamente, sino también psíquicamente. Porque no son sólo maltrato los golpes, también lo son los insultos, cuando oyes día tras día que eres una golfa, una hija de puta, una sinvergüenza... Y preguntas porque te tratan así si tu no has faltado al respeto, y no te responde esa persona, a veces puedes llegar a pensar que el problema eres tú.
Cuando la mayor parte de tu vida has vivido así, este comportamiento se normaliza, aunque tú no quieras. Y cuando has estado escuando canciones de músicos a sus madres que son lo "mejor" de su vida, cuando has visto que una persona famosa le agradece todo lo que es a su madre, cuando la gente sube fotos y sale de casa con sus padres sin sentirse avergonzado...
Ahí es probablemente donde empiezas a ver el problema, entonces piensas si tú harías algo así por tu madre, y te das cuenta que nunca podrás porque simplemente no te sale ya que lo único que quieres es marcharte y olvidar de donde vienes, porque lo único que te ata es tu hermana. Ahí te das cuenta de que puede que no lo hayan hecho bien contigo, yo también he cometido errores, pero no creo que jamás pueda perdonar el daño que te hace oír esas palabras de la persona que te dio la vida.
Llega el momento en el que te das cuenta de algo, y es que también eres quien eres por lo que has pasado, y también agradeces porque ahora es más difícil que algo te haga daño.