No quiero sentirme así, no es culpa de nadie, sólo mía por permitirlo. No quiero sentirme vulnerable porque soy fuerte y no lo merezco, no quiero tener miedo a cada cosa que veo y que el estrés me acompañe a donde voy, no quiero sentir que todo lo que me rodea puede atacarme y hacerme daño porque soy débil, no, no quiero.
Y no dejaré que ese sentimiento vuelva a mí, nunca más, porque puedo ir por la calle sin necesidad de sentir sus ojos sobre mí, como el trozo de carne que se creen que soy, porque no volveré a agachar la cabeza, ya no.
Y es que quiero dejar las cosas claras y no por ello soy frígida o mojigata, no mereces mirarme. Dejé que te acercaras a mí y fue un error que no volverá a pasar, solo me dabas pena y quería ayudarte, pero se acabó. Se acabó ser caritativa con cerdos, con pesados, con hombres que solo te humillan por no ser lo que quieren que seas. Se acabó ser complaciente o sumisa. Volveré a empezar de cero y no me lo vas a impedir, ni siquiera tú, ya que ni te necesito ni te quiero. Es lo que no entiendes, no me importas y morí, pero renaceré y no seré la misma. No estoy rota,
No estoy desgarrada.
Soy mi yo más fiel y real.
Aquella que no se va a dejar pisar, aquella que no se va a callar, la que no perdona ni olvidará. Soy ese dolor transformado en humanidad, la cicatriz que no quieres mirar. Soy todas las lágrimas de aquellas que no pudieron hablar.
Soy yo.
Toca enfrentarse a la realidad.
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Yo y sólo yo.
NonfiksiCon respecto a todo lo que vaya subiendo, no escribo para que alguien lo lea, solo lo hago porque es algo que necesito para vivir, me ayuda a dejar marchar mis frustraciones, mi dolor y mis más recónditos miedos. Por eso soy sólo yo.
