Dicen que el tiempo consume la llama de la vida,
que cuanto mas lo pierdes mas lloras su ida,
casi parece que fue ayer cuando perdimos la osadía,
casi ayer cuando la luz del alma ya no se ilumina,
Ahora bien, carente de todo encontré el modo de apostar el resto,
nadando en un mar de restos me antepuse a la muerte y a su reto,
ya es pasado cuando baje al infierno y la golpee con un abrazo,
lanzando la vida lejos supe que era preso de mis propios lazos,
Todo aquello que el pasado negó a mi triste ser,
ahora se vislumbra tras verme a mi mismo crecer,
parece ser que se canso de mi la mala suerte,
soy muy torpe hablando de dar pasos certeros,
Por eso mismo es que fracasare mejor,
o pereceré intentando demostrar mi convicción,
aun sigo emborrachándome de dolor,
por suerte su canción no me quita el aire del pulmón,
Ahora veo errores que solo pueden solventar futuras decisiones,
por eso me atreveré a afirmar que derrote mis viejas condiciones,
ahora mismo verso y yo somos presos,
ensartaremos el destino con estos cansados dedos,
Por suerte siempre se repetía la duda en mi corazón,
por suerte jamas se contento con su acción,
y ahora el pobre es esclavo de mi razón,
ahora intentamos ser tan grises como la tormenta,
Hubo un tiempo en que no entendía como huir de las contiendas,
ahora se que cualquier decisión a alguien mancha de cólera,
al menos ya derrote esas viles y sádicas quimeras,
ahora soy el que me derroto y alcanzo la vida a golpe de ilusión,
Pues la locura no recae en el dolor mas bien en la social visión,
entonces decidí prevalecer ante tal iluminación,
llamadme el maestro de la desesperanza,
llamadme el monstruo que mato lo que habitaba bajo su cama.
Llamadme cadáver, que yo volveré a romper la idea que decidisteis darme.
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La redención de la guadaña.
PoetryNo importa cuantas veces muera, solo levantate mientras posea fuego tu vela.