En Plan Cupido💘

02.

Se encontraba en su estudio, no quería estar en el departamento desde hace un tiempo, por lo que estar en aquella habitación era su mejor opción por el momento. Le costaba ver a Taehyung, le dolía saber que él no se decidía aún, saber que era una opción.

También, le molestaba ver a Jimin, y se sentía mal consigo mismo por enojarse con el maknae del 95, después de todo, ninguno de los dos tenía la culpa por haberse enamorado de la misma persona.

Suspiró con frustración y puso los audífonos en sus orejas para poder concentrarse de mejor forma en todos sus intentos de componer una mísera canción. Se sentía tan devastado que ninguna canción suya le parecía suficiente.

Se encontraba tecleando unas cuantas palabras en su ordenador cuando, con algo de sorpresa, recibió un pequeño golpe en su hombro. Volteó a ver de quién se trataba y suspiró con cansancio al ver al mayor, le sonrió sin ganas y aceptó aquel apetitoso trozo de pastel de chocolate que su amigo le ofrecía.

-¿Cómo te encuentras? -murmuró con su áspera voz, sentándose en la banca pegada a la pared junto a la puerta, Hoseok dio la vuelta en su silla giratoria para seguir observando el pálido rostro de su compañero del rap y, con una mueca, negó suavemente con su cabeza.

-¿Qué sucede cuando la esperanza se pierde? -quitó la tapa de plástico que cubría el pastel y con la pequeña cucharita que este incluía, comenzó a comer.

-No seas melancólico, hombre... -suspiró-, yo sé que a ti realmente te gusta Taehyung, pero... no lo sé, no deberías sufrir de este modo. Nos está afectando a todos -Hoseok siguió comiendo en silencio.

Cuando iba a llegar a la mitad del pastel, rompió en llanto sin poder contenerse más, y Yoongi se levantó dispuesto a darle un abrazo, quitando el pastel de las temblorosas manos del menor para dejarlo sobre el escritorio y así tener mejor acceso al consolar.

-¿Por qué me elegiría a mí? Jiminie tiene mejores atributos que yo... -arrugó la tela de la camisa entre sus manos, pero a Yoongi no podría importarle menos que esa fuese su camisa favorita, no cuando su mejor amigo se encontraba de esta manera.

-Shh... no digas bobadas -acarició el cabello de Hoseok con cuidado-. Ni siquiera deberían ser una opción, ninguno de los dos -alegó y Hoseok estaba de acuerdo con eso, pero su corazón seguía anhelando ser elegido.

-A este paso... -sorbeteó su nariz- debería quedarme junto a Jimin ¿No crees? -bromeó, comenzando a reír por lo absurdo que era, mientras sus lágrimas seguían recorriendo sus mejillas.

-¿Y por qué no? -ahí se detuvo, esa pregunta por parte de una persona tan sensata como Yoongi lo dejó atónito, sin lágrimas, sin llanto, sin risas, sólo sorpresa. Se apartó del cuerpo más delgado y observó perplejo, mientras parpadeaba insistentemente como si se tratase de un tic.

-No jodas... -atinó a decir.

-Sólo digo... que si realmente quieres amar bien, no te pegues a alguien a quien pareces no interesarle -sí, auch, eso había dolido-. Claro, ambos sabemos que a Jimin también le gusta Tae, pero creo que se rindió hace mucho tiempo -hizo una mueca mientras el mayor continuaba hablando-. Así que... no lo sé, en fin, tampoco tiene porqué ser Jimin, puede ser cualquier otra persona, menos mi bebé -Hoseok rodó los ojos.

-No podría estar menos interesado en Jungkook de forma romántica, iugh -arrugó la nariz.

-Sólo decía -se encogió de hombros y luego frunció el ceño-. Además es un encanto, vamos ¿Por qué no te podría gustar Kookie? -Hoseok fingió arcadas por lo dulce que había sonado el rapero más gruñón de Bangtan.

-¿Hablas en serio? ¿Ahora si quieres que me guste tu novio? -y ambos comenzaron a reír. Dios, como adoraba que Yoongi fuese su mejor amigo, por fin alguien había logrado distraerlo lo suficiente. No esperaba menos de Suga.