Prologo

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Las personas normales hacen lo mismo todos los días, es un hecho irrevocable. Continúan lo que la vida les prepara avanzando por un camino limpio, pero no es perfecto, por lo que algunos se cruzan con una piedra, otros con cascotes y su avance se detiene.

La clave está en superarlo todo con fuerza y valentía, porque nunca se está solo en el sendero y siempre se puede contar con alguien que se ha quedado detenido al verte caer al suelo.

Pero las personas comunes no pueden ver lo aburrida que es su realidad, porque están centradas en la suya, su pasado, presente y futuro, y aquellos con los que se relacionan continuamente más los que van a llegar.

Solo los que están más allá del suelo pueden mirar y juzgar.

La realidad es como un enorme océano sin fin, y dentro de él, en lo más profundo y oscuro estamos todos nosotros. Ahí tenemos los ojos vendados y estamos encadenados al suelo, nuestro alrededor es de un solo color y nuestros ojos ven sir ver, siempre adelante.

Pero hay algunos que flotan: cinco centímetros, diez metros, kilómetros... cuanto más alto, mas sufres... pero menos cosas ignoras.

Porque esos, son los que se detuvieron a voluntad, saltaron las rocas y rodearon los cascotes, miraron el cielo y vieron una luz enceguecedora, miraron hacia adelante y vieron ignorancia, giraron para atrás y contemplaron arrepentimiento, bajaron la cabeza, y descubrieron secretos.

Entonces alzaron las manos y tocaron su venda.

Cuanto más alto, más sufres, pero menos cosas ignoras.

¿Y que es de esas personas que se detuvieron hace mucho tiempo, antes de que alguien común mire al cielo y comience a flotar?

Ellos ya están arriba desde el principio, en la superficie. Esperando, y más perdidos que cualquier otro.

Ellos no tienen momentos que rompen la rutina como todos, ¿ejemplo?: las fiestas de cumpleaños, la navidad, comienzos y logros. Esas cosas que las personas normales en algún momento experimentan son fuera de lo normal, como grietas en el camino. Algunas las disfrutan, otras no.

Ellos viven cosas extrañas todos los días de sus vidas, así que, ¿sabes que hacen esos días especiales?: nada. Porque están cansados de la anormalidad que los rodea.

Estas son personas especiales incluso antes de nacer, no tienen un camino por que llegaron a una respuesta, pero aun así, siguen ahí... esperando.

Y sufriendo.

Cuanto más alto, más sufres, pero menos cosas ignoras.

No quieres ser un ignorante, ¿cierto?

Tiempos DoradosWhere stories live. Discover now