¿Recuerdas la primera vez que me besaste?
Dios, yo sí.
Digo, ¿cómo olvidar algo tan perfecto?
Lo peor es que fue en mi casa. Con mis padres en la habitación de al lado.
Recuerdo que estabamos sentados en la cama los dos.
Mis padres peleaban, como siempre, a los gritos.
Yo lloraba mientras tú me abrazabas.
Era tan lindo que estés allí conmigo.
Me separé un poco y te miré, sonreí y me acerqué para darte un beso en la mejilla.
Pero diste vuelta la cara y te di el beso en los labios.
Me separé rápido y más rojo que un tomate miré el suelo.
Te vi sonreír de reojo.
Ibas a hablar, pero un golpe en mi puerta te detuvo.
"¡Thomas! ¡Despide a tu amigo que es hora de comer!"
Se escucharon pasos a la cocina y todo se detuvo.
Te miré.
Te pedí disculpas y te fuiste.
Suspiré y toqué mis labios.
Me hubiera gustado que durara más...