Como una princesa.

2

Clint despertó a las 8 de la mañana y ni siquiera se había cambiado la pijama cuando escuchó a alguien tocar a su puerta. Se puso alerta en menos de un segundo, tomó su arma y se acercó cuidadosamente a la puerta. "Hey, guapo, traje lo que me pediste de la tienda"

Rodó los ojos, dejó su arma en una mesa a un lado de la puerta y la abrió: "Creí que ya no participabas activamente en las misiones, Ria" ella resopló, entró a la habitación sin esperarse a que él la invitara a entrar y se sentó en su cama.

"Aquí tienes" le dijo, dándole la invitación "¿Tienes un traje?"

"Si, por si acaso"

"Cool. Así que ¿cómo está saliendo todo? ¿cómo es ella? ¿tiene un collar hecho de cráneos de gatitos?" Clint examinaba la invitación cuando contestó "No, es normal, o sea, no es normal pero dentro de lo que cabe..." hizo una pausa "...bueno, tal vez..."

"¿Qué? ¿Tiene un cuerpo escondido en el clóset?"

"No; la estaba vigilando desde el techo y vi pajaritos"

"Los pájaros son bonitos y mucha gente ama su canto"

"No es eso, ella no 'tiene pájaros', ellos sólo la ayudaron"

"¿La ayudaron?"

"A deshacer su cabello"

Maria resopló "¿Quién es ella? ¿Blanca Nieves?"

"No sé que pasó, primero pensé que los pájaros iban a atacarla, pero ellos sólo le quitaron los pasadores del cabello"

Maria lo examinó de pies a cabeza, incluso lo olió "Barton, ¿estabas tomado anoche?"

Clint rodó los ojos "Te estoy diciendo la verdad"

"Ajá" Maria le respondió y se levantó de la cama "Ya me voy, antes de que te vuelvas completamente loco" ella se acercó a la puerta y giró para verlo una última vez "No bebas demasiada champaña hoy, 'guapo'" le dijo a tono de burla y salió, cerrando la puerta tras ella. No la podía culpar del todo, sonaba como un completo demente. 

Arrojó la invitación encima de su mochila y volvió a acostarse en su cama: odiaba las fiestas, sobre todo las de gala. Planeó su día: se levantaría a las 12, ejercitaría un poco, comería algo, saldría a dar una vuelta por el lugar y a las 5 regresaría a prepararse para la fiesta.

"Sí" se dijo a si mismo "el plan funcionaría"