Kink by kink

Burning!

No sabia como habían llegado a este punto, pero ya no podía aguantarse las ganas, esas mismas que llevaba comiendoles las entrañas desde los 17 años, cuando se dio cuenta de todo lo que Shoto le provocaba, mismas que ahora amenazaban con desbordarse en el pasillo del hotel al sentir la mano ajena bajo su camisa rozando el borde del pantalón y la otra entrelazándose con la suya, acariciando la palma mientras era arrinconado contra la puerta. Intento susurrar que le dejara tomar la tarjeta de acceso a la habitación y que entraran, quería quitarle ya la camisa, desprenderlo del pantalón y poseerlo... o que lo poseyera, en este punto ya le daba igual, pero la lengua no le daba para más alla de acariciar y saborear al otro. De repente escucho un click y se hayo dentro de la habitación.

-¿¡Que?! ¿a que hora...?

-Shh...- Los dedos, un poco ásperos, tan parecidos a los suyos, tomaron su barbilla con firmeza para darle un beso casto en los labios -Oye, creo que te quiero - le susurro dentro del beso, Katsuki se retiro un poco.

-¿Crees? -Ceño fruncido y molestia en la voz, Shoto solo asintió y lo envolvió en un fuerte abrazo, sus cuerpos tan cerca y con la erección del otro rozando la suya no pudo pensar con mucha claridad pero ya habría tiempo para ello -Yo solo quiero quitarte toda esa ropa.- siseo, Shoto sonrió y entrelazando sus manos, lo jalo hacia la cama, era increíble como Shoto siempre sabía lo que quería decir