Berlin Chair

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Asistir a conferencias y seminarios para héroes no era para todos y menos para Bakugo, no señor, a él no le iba bien el usar traje o el tener que sentarse unas cuantas horas para oír lo que los altos dirigentes del mundo estaban preparando en materia de seguridad y combate a villanos o las nuevas leyes que entrarían en vigor en lo próximos años ¡no señor! Lo de Bakugo eran las explosiones, las tácticas, el trabajo de campo y acabar con la maldad de frente, aunque eso a veces significaba sanciones por exceso de fuerza al detener villanos, y es que su estilo era más de 'Golpea primero, pregunta después' y para sus 22 años, Katsuki ya era más conocido como una suerte de antihéroe, hecho que le estaba acarreando cierta popularidad, sobretodo en los sectores más frágiles de la sociedad, aquellos que estaban más cerca a los barrios bajos y las zonas marginadas, pero llevaba cerca de 4 meses en los que su actitud se había encrudecido. Deku le había advertido que comenzaba a pisar la frontera del villano y la seca respuesta del rubio había sido un 'No te metas' y ahora, para alejarlo un poco de las calles, Eraserhead (que seguía fungiendo su labor de mentor) le había ordenado que asistiera al congreso de superhéroes, así que tuvo que tomar un avión, ponerse un traje, quedarse quieto unas horas, unos días y bueno, ahí estaba, sentado casi en las ultimas filas de la sala de conferencias con Kirishima a su lado quien había sido mandado para poder vigilar al rubio, quien suspiro con pesadez.

-Hey, bro... tal vez deberías...- ni bien había comenzado su frase, cuando Bakugo le interrumpió.

-No -fue la escueta respuesta del rubio. Kirishima suspiro, pero no se dio por vencido.

-Mira, se que tu y Todoroki...

-¿Qué tiene que ver ÉL aquí? -remarcó la palabra ÈL.

-Por tu actitud de los últimos meses, es más que obvio, bro, esto tiene escrito su nombre en mayúsculas -le dijo mientras le señalo la frente y el pecho -Además te diré... solo hay dos maneras de salir de esto ¡y no me interrumpas que esto es importante! -le regaño el pelirrojo al ver que Bakugou se disponía a hablar de nuevo, así que el rubio se tuvo que tragar las palabras y oír lo que su amigo tenía que decirle -La primera es, si lo quieres, por que sé que es así, tienes que ir y pelear por él; se que suena a cliché y todo, pero no deberías dejar las cosas así.- Bakugo rodó los ojos.

-¡Mira que sencillo todo! ¿No?- le respondió con ironía, en cambio recibió un golpe en la cabeza.-¡Ey idiota! ¡Duele!

-¡Te dije que no interrumpieras! -Kirishima carraspeo -La segunda es, déjalo ir, deja que siga su vida, deja que Endeavor le consiga una mujer para que eventualmente tenga hijos superdotados capaces de...

-¡No!... ¡Demonios...! -el stylus que Bakugo tenía en la mano explotó, hacia mucho que su quirk no se salía de control de esa manera. No miro a su amigo, pero pudo sentir la mirada de triunfo en su cara, quiso tener a la mano sus guantes, se recargo en el asiento y se llevo la mano derecha a la cara para sobarse el puente de la nariz -¡Las estúpidas notas!

-Ya, luego te las paso, ahora solo piensa en lo que te dije e imagina que Todoroki estuviera en este mismo congreso ¿no sería una maravillosa causalidad? Una nueva oportunidad de la vida para que corrijas tus errores y...

-No seas imb... -Bakugo dejo de sobarse las sienes y se enderezo lentamente, acababa de percatarse de toda la situación armada por aquel que se decía ser su mejor amigo- No.Habras.Sido.Capaz.Hijo.De...

-Jojojo ¡no! Yo no fui, él es quien quiso verte, Deku y yo sabemos lo cabeza dura y orgulloso que eres, así que... -dejo la frase incompleta y solo alzo los hombros como diciendo 'pues aquí estamos'.

-¡No quiero verlo!

-Esta en el lobby del hotel.

-Hijo de... ¡arghh! -se levanto de un salto, tomo su saco y le entrego la tableta y el stylus quemado a Kirishima -¡Más te vale darles una buena excusa por mi ausencia!

-Claro, les diré que la comida te sentó muy mal -Kirishima comenzó a reír, entonces el conferencista tosió y los demás voltearon a verlos -¡Disculpen, ya nos callamos!

-Mira, si no llevara prisa, te daría una lección.

-Corre, Romeo...

Bakugo le echo una mirada asesina y salió a toda prisa de la sala.

Afortunadamente, el hotel le quedaba a unos quince minutos en taxi del centro de convenciones, por lo que llego en poco tiempo. Pago al chofer, bajo apresurado del auto, se coloco el saco con fingida tranquilidad, trato de relajarse antes de entrar, respiro hondo y con decisión entro al lobby. Y ahí estaba el maldito mita-y-mitad, sentado en un sillón, leyendo un libro como si nada pasará, como si no tuviera nervios después de no haberse visto en casi medio año y Katsuki no pudo evitar avanzar a grandes zancadas y cuando estuvo justo detrás del medio pelirrojo y este alzo la vista, el rubio ya estaba tomándolo entre sus brazos con fuerza, como si su vida entera dependiera de ese abrazo.

-Kat...

-¡Cállate! -sintió como una mano fría tocaba su mejilla ¡dios! ¡Como había extrañado ese toque! ¿Cómo es que había podido vivir sin el?

-Yo...

-¡Qué te calles! -y tomándolo de la mano, lo llevo hasta la habitación que compartía con Kirishima. Los minutos se le hicieron interminables y el camino eterno. Una vez dentro de la habitación se abalanzo sobre la boca de su exnovio y entre beso y beso susurraban lo mucho que se habían extrañado. mientras el rubio se quitaba la corbata y amarraba con ella las manos de Shoto, quien solo rio y le dijo con un suave tono de burla.

-No soy yo el que debería ser amarrado para no escapar, Kat.

-No volverá a pasar ¿de acuerdo? -la pequeña sonrisa que le regalo el medio pelirrojo le supo a gloria.

-Kat, que bien te ves de traje.

Ver a Shoto dominado, atado y amordazado, con la mirada nublada por esa mezcla de placer y amor, era lo mejor del mundo y se sintió perdido en la inmensidad del sentimiento, levanto la pierna derecha del medio pelirrojo para poder besar la parte interna del muslo. No dejaría que nadie, jamás en su vida, tocará a Shoto Todoroki de la misma forma en que él lo estaba haciendo.


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