TOP SECRET (KatsuDeku)

¡Cierra la boca y come!

¡Hola, hola! Cuánto tiempo, verdad? ^^' Anduve escasa de inspiración, pero al final me puse y conseguí escribir el cap de una vez por todas! 

Todos los derechos reservados a Kohei Horikoshi. 

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Era de noche y todos en la residencia dormían profundamente; después del pequeño altercado que causó Bakugo, se reanudó la tranquilidad y se cobijaron en sus camas... todos excepto un alumno. 

Katsuki Bakugo se encontraba conciliando el sueño en su cama cuando de golpe y porrazo, abrió los ojos alarmado y gritó: 

—¡MIERDA! ¡LA COMIDA PARA MAÑANA! 

A regañadientes, salió de la cama y se cruzó de brazos, pensando en cómo iba a lograr traer el estúpido picnic si ya eran pasadas las dos de la madrugada. Los supermercados estaban cerrados y salir de la academia era misión imposible, pues el director, esa cosa... ese animal... ese oso que ocultaba una personalidad de lo más sádica, había colocado cámaras de vigilancia por todas partes, convirtiendo la academia casi en un reality show 24h, pues todo quedaba grabado por el gran ojo. 

Y si alguna alma insensata se las ingeniaba para evadirlas todas, no iría muy lejos. Los muros que rodeaban la escuela eran impenetrables, y cualquier movimiento sospechoso, haría activar una alarma que sonaría en cada rincón del recinto, alertando a todo Dios y destrozando tímpanos por el exceso de decibelios. 

En serio, eso de academia, ya poco tenía. 

Solo le quedaba una opción. Saliendo de su dormitorio, anduvo silenciosamente por los pasillos. Recorrió el edificio a oscuras, asegurándose de no ser visto por ninguna cámara de vigilancia. Finalmente, llegó a su destino. 

La cocina de la academia. De pie frente a la puerta, generó una pequeña explosión para abrirse paso. Encendió algunas luces (no todas) y con cara de estreñido, empezó a husmear en las neveras en busca de comida. En resumen, lo removió todo de arriba a abajo, sin molestarse en dejarlo como lo había encontrado. 

Cortó la carne en trozos pequeños, la puso en la sartén, hirvió arroz para preparar onigiris –el resultado fue un poco lamentable–, y rebozó las chuletas de cerdo para hacer un katsudon. Al idiota de Deku le encantaba ese plato, con suerte se lo follaría después de comer. Seguro se emocionaba con esa tontería. 

En total, estuvo tres horas cocinando. No durmió una mierda, pero por lo menos no morirían de hambre. A las cinco de la madrugada abandonó la cocina —hasta arriba de utensilios, sartenes y platos sucios que usó. No sería él quien lo limpiara. 

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Pocas horas después, Bakugo e Izuku subían por el sendero de una montaña. El peliverde estaba muy emocionado por la iniciativa de su compañero/amigo de infancia/rival/novio/follaamigo. Hacía muchos años que no iban juntos y rememorar esos viejos tiempo le hizo muy feliz. 

—¿Qué llevas en la mochila? Parece muy pesada —opinó Deku sonriente. 

—¡NADA! ¡No llevo nada! —le gritó sin molestarse en voltear la mirada. 

En realidad cargaba con toda la comida que había preparado esa misma madrugada. Deku no le tomó importancia ante esa grosería, acostumbrado ya a que Kacchan no supiera expresarse adecuadamente. 

—Gracias por hacer esto. En verdad no lo esperaba y estoy muy contento, ¡es genial verte hacer este tipo de cosas! —decía mientras a su alrededor se formaba un arcoiris cegador con ponis volando. 

—¡Si vuelves a soltar una cursilería como esta, te mataré de verdad! —gritó Bakugo no pudiendo soportar tanta felicidad. 

Por su integridad física, Deku no habló más, pero por dentro seguía rebosante de alegría. Caminaron por dos horas, recorriendo senderos y perdiéndose algunas veces. Cuando el sol estuvo en el punto más alto, se detuvieron. Bakugo se dignó a darse la vuelta e intimidó a Deku con una de sus miradas que no auguraban nada bueno. 

—¿K-Ka...? ¿Kacchan? 

Este ojeó su entorno. Cerca de donde estaban, había dos piedras gigantes que servirían de mesa para comer. Sin decir nada, fue hasta allí esperando que Deku le siguiera. 

Obviamente lo hizo. Descargó su mochila en el suelo y empezó a sacar loncheras de distintos tamaños y colores. Deku abrió los ojos asombrado. Era como ver el mismísimo paraíso. Abrió la boca para decir algo, pero Kacchan se le adelantó. 

—¡SI OIGO UN SOLO CUMPLIDO O ALGUNA MIERDA PARECIDA, NOS VOLVEMOS! 

No hizo falta que lo repitiera dos veces. Izuku calló abruptamente. Agradeciendo la comida en silencio, advirtió que su plato favorito, el katsudon, estaba entre muchos otros. Sus ojos se inundaron en lágrimas de gratitud, pero como no podía darle las gracias, le sonrió de forma muy perturbadora mientras lloraba mares. 

—¡NO HAGAS ESO! ¡ME ESTÁS DANDO MUCHA GRIMA! 

Deku cogió unos palillos y saboreó los diferentes platos que tenía delante. Todos estaban deliciosos. Tragando con dificultad, puso su vida en riesgo al preguntar:

—¿Lo...? ¿Lo cocinaste tú? 

Como era de esperar, Kacchan le deseó la peor de las muertes por atreverse a preguntar eso, sin embargo, lo reconoció abiertamente. 

—Robé la comida de la cocina. 

—¡¿ROBASTE LA COMIDA?! —exclamó Deku, alarmado. 

—Cualquier idiota puede colarse en la cocina y robar, no es problema mío que la seguridad sea una mierda. 

"Típico de Kacchan" —pensó mientras masticaba un pedazo de chuleta. 

Hubo poca conversación durante la comida, pero el ambiente era relajante si se tomaba en cuenta que Bakugo comía con cara de pocos amigos. De momento todo estaba saliendo bien, sin percances ni nada que estropeara esa bonita excursión entre dos """enamorados""". 

No obstante, un ruido extraño les alertó. 

—¿Has oído eso? —preguntó Deku, agudizando el oído. 

Bakugo también lo había escuchado. 

Repentinamente, se oyó como algo pesado retumbando en la tierra, e incrédulos, Kacchan y Deku observaron como un hombre con cuatro tentáculos mecánicos aparecía de, quien sabe donde, llevando unas gafas de sol pese a estar nublado. 

—¡SOY EL CIRUJANO OKTOPHUS, EL VILLANO QUE CONQUISTARÁ LA TIERRA! 

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~ACLARACIÓN: Debido a una reclamación de Marvel Comics por Derechos de Autor, la autora se ha visto obligada a modificar el nombre del villano, dándole una imagen menos creíble y más ridícula, otorgándole el título de cirujano e intercalando una "H" y cambiando la "C" por una "K". Disculpen las molestias~

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¿Qué les pareció? El final muy alocado, ¿no? XD Es un fic de puramente comedia, así que no os preocupéis porque no habrá una batalla épica ni nada parecido jajaja 

Un millón de gracias por todos los votos y comments! No saben cuánto los aprecio T.T 

Gracias por vuestra paciencia!

Bye!