TOP SECRET (KatsuDeku)

¡Quiero tu trasero ya!

¡Las notas las encontraréis al final! ¡Disfrutad primero del capítulo!

Todos los derechos reservados a Kohei Horikoshi. 

.

.

Deku contempló perplejo aquel esperpento que se había presentado de improvisto frente a ellos. Definitivamente su aspecto era bastante ridículo, teniendo en cuenta que los tentáculos de metal que llevaba detrás suyo se atascaban con frecuencia, como si no estuvieran bien atornillados y lo hubiera hecho con prisas. 

Quizás fuera su experiencia combatiendo con villanos, pero mirándolo un par de segundos, tuvo la certeza de que no era un villano como tal. Su presencia no inspiraba miedo, más bien era de circo. 

Con la intención de tratar de dialogar con aquel señor y pedirle amablemente que se largara a amenazar a otra parte, Deku se dirigió a Bakugo para pedirle que no perdiera la calma, pero llegó tarde. 

Bakugo tenía el rostro agachado, mostrando los dientes furioso y las manos formando un puño, marcándose las venas. Su cuerpo temblaba ligeramente e inmediatamente Deku retrocedió dos pasos, intuyendo el peligro que suponía estar cerca de él. 

–Ka-Kachaan...

–¡Rendís ahora o preparaos para luch...! 

El señor villano no pudo siquiera terminar su frase de presentación. Una onda explosiva inmensa mandó por los aires a Deku y al señor cirujano Oktophus; este último por poco no muere reducido a cenizas debido a que Bakugo no midió su fuerza, por lo que la explosión arrasó con todo a su paso. 

Deku salió impactado hacia atrás, sujetándose al tronco de un árbol para no caer montaña abajo. Los animalitos que, como el pecoso, intuyeron que se avecinaba un peligro, corrieron despavoridos. Desafortunadamente, el señor Oktophus no demostró la misma inteligencia, y mientras que sus brazos metálicos acabaron convertidos en chatarra, el hombre sufrió graves quemaduras, por lo que tuvo que ser ingresado de urgencia después de que una anciana lo encontrara horas después en el patio de su jardín. 

Deku no pareció contento con aquel resultado. 

–¡No era necesario ser tan violento! ¡No era peligroso! –replicó tras regresar al lado de su novio. 

–¡¿CREES QUE ME IMPORTA ESA JODIDA MIERDA?! ¡INTERRUMPIÓ NUESTRA CITA! 

–¡Lo sé, pero podríamos haber hablado con él! 

Llegados a ese punto, Bakugo estalló y se abalanzó sobre Deku, derribándole contra el suelo y apresándole las muñecas. 

–¡Kacchan! 

–¡Ya hice lo que me pediste! ¡Fui estúpidamente romántico así que ahora ya puedo follarte! –gritó, aproximándose a su rostro. 

Deku sintió como su cuerpo se paralizaba de miedo. No... ¡Su cita ideal no podía terminar de esa forma!

–¡Así no quiero follar contigo! ¡Tienes que calmarte!

Bakugo lo ignoró completamente. Estaba harto y sentía que su testosterona iba volverle loco, tenía que descargar toda su frustración sexual, que no era poca... Sus manos se colaron por debajo de la ropa de Deku, tocando sus ya definidos abdominales y su pectoral. ¡Cómo deseaba tenerle desnudo y hacérselo en mil y una posturas distintas! 

Deku, quien a pesar de no ver ninguna posibilidad de escapar, no permitió que su virginidad se perdiera por un arrebato de furia de Kacchan. 

–No me obligues a usar el One for All contra ti –amenazó.