Llegamos al parque, Iker quería irse al tobogán. Allí había un chico muy guapo con una niña monisima. Nos acercamos y yo estaba toda roja. Iker me dijo:
Iker: Tata, ¿que te pacha? Ese chico es muy juapo eh ?
Justamente lo había escuchado el chico y en plan *¡¿Y QUE COÑO DIGO YO AHORA?!* dije lo primero que me vino a la mente.
Elia: Iker, te noto cansado, ¿nos vamos a casa?.
El chico se nos quedó mirando, le cogí de la mano a mi hermano y íbamos dirección a mi casa, de repente me noté que alguien me cogía del brazo.
Chico: Hola, me llamo Álvaro. Te he estado mirando y creo que eres la chica perfecta para hacer de caperucita roja en el teatro del colegio de mi hermana.
A ver, tengo al chico que me gusta, delante de mi, y para una vez que me habla me dice que si quiero ser su caperucita roja. Pero yo como soy tan tonta, voy y le digo que sí.
Álvaro: Perfecto, mañana a las 5 aquí, si quieres traete al pequeñín.
En ese momento lo único que quería era ir a mi casa, subir a mi cuarto, tirarme en la cama y llorar.