Narra la autora: Se despertaron ya que sentían la mirada de alguien sobre ellos. Eran los padres de Wyatt. Se levantan rápidamente y Wyatt dice: W: Que hacen acá pensé que estaban con una oferta. Mw: No. Ya terminamos con eso. Aceptó. Pw: Quien es este jovencito- dice señalando a Jeaden que estaba tan rojo como un tomate. Wyatt toma aire y dice: W: Mi novio... perdón si los desilusiono pero yo lo amo y lo quiero tanto y me hace tan feliz...- Jeaden sonríe. Pero no todo era color de rosas... El padre de Wyatt agarró a Jeaden de la muñeca y lo sacó de la casa. Y cerró la puerta. Se dirigió a Wyatt y le dijo en un tono amenazante: Pw: Te vuelves a ver con ese chico y yo y tu madre no te volveremos a ver cómo a un hijo- y se fue a su habitación y luego su madre.
Se dejó caer en el sillón mientras comenzaba a llorar. Él solo quería estar con jea. Sólo con él. Sentía su estómago revuelto. Se sentía pésimo. Quería a jea. A su lado. Con él.
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El no necesitaba a su familia si tenía al amor de su vida al lado por lo que decidió pararse e ir hacia la habitación de los padres y en un tono alto y ronco dijo: W: Si no quieren que su hijo sea feliz sigan haciendo lo que hacen pero si lo quisieran sabrían que no hay amor más grande que el que nos tenemos yo y Jeaden y si ustedes no lo comprenden creo que nunca vamos a llegar a un acuerdo... Continuará...
