Tu voz.
Tu tan irritante voz que me desconcentraba de clases, tu presencia cada vez que te portabas mal y te pasaban a mi salón... AGH
Esa forma de siempre sonreir, esa forma en la que me mirabas y reías, esa forma en la que mirabas los cuerpos de mis compañeras...
Pero eso a mi no debía importarme, sin embargo tu presencia hacía que mis nervios estallaran y automáticamente un día lindo se vuelva gris.