El Verdadero Día

Final

-FINAL-

Elsa acababa de recibir una carta, una carta del joven Jackson Frost; como le había dicho el oficial con aquel tono tan neutro, con una postura firme y mirar serio. Simplemente le extendió aquel sobre y Elsa vacilantemente la tomo. No quería saber nada de Jack, absolutamente nada, lo odiaba, lo repudiaba, para ella él ya no existía. Desde aquel desastroso día se prometió olvidarlo y no guardarle ni una gota de piedad, ni un poco de cariño, porque para ella eso era lo que él merecía; nada. La pequeña Janeth tuvo que ir a psicólogos para superar aquel obscuro día, tenía miedo, es tan pequeña que no supo cómo procesar ver a su padre ahogar a su hermano mayor, ni ver como agredía tan salvajemente a su mamá, luego estuvieron los testimonios de los policías que hacían a la pequeña recordar todo paso por paso, detalle por detalle.

Cada vez que Elsa miraba la televisión y escuchaba el nombre de Jack en las noticias apagaba la televisión o simplemente cambiaba de canal. Mencionaban lo mismo sobre él: "Una víctima más" "Prófugo" "Se escapo de nuevo" "Por poco lo atrapan" "Peligroso". Ella se preguntaba ¿Por qué hacía esas cosas? Él no se veía así en la secundaria, en realidad se veía como un chico dulce y divertido, y justo en esos pensamientos su corazón se encogía, le dolía pensar en él. No entendía cómo podía odiarlo y quererlo a la vez, simplemente no entendía y quería dejar de hacerlo: quererlo. Muchos le mencionaban el pequeño problema de Jack solo que ella lo quería tanto que no le importo. Hiccup y Merida unos parientes cercanos de Jack le habían advertido que él no estaba muy bien, que por pura suerte no había tenido un brote, pero cuando los tenía tenían que llevarlo al médico para que le medicaran y se calmará. Ellos decían que en varias ocasiones tuvo brotes con ellos presentes. Jack solía decir que alguien lo perseguía, que Hiccup-su primo-por alguna extraña razón lo lastimaría, incluso acusaba a Merida de estarlo grabando cuando no había cámara en mano. Elsa se preguntaba ¿Qué pasaba por su cabeza ese día?, Jake era un niño muy dulce a su manera. Elsa extrañaba demasiado a Jake, su primogénito. Extrañaba verlo sonreír, su rubio cabello blanquecino y esos hermosos ojos azules que había heredado de su padre.

Hasta que un día, un cotidiano día para Elsa escucho lo que decían sobre Jack en las noticias, le llamo mucho la atención así que escucho atentamente

—Esta madrugada aproximadamente a las tres cuarenta y ocho se ha capturado a Jackson Frost. La policía dijo que no descansaría hasta capturarlo y cumplieron su promesa. Ya han empezado con las investigaciones y Jackson Frost se ha negado a hablar. Ya con él capturado ya no se derramará más sangre en las calles de DisWorks. Se tomará justicia por todos los inocentes que pasaron por las pálidas manos de aquel insano peliblanco. —Había escuchado Elsa decir a la reportera en la pantalla. Elsa festejaba internamente, sin embargo, estaba confundida, ¿Por qué sentía algo de dolor en el pecho?, No era la total satisfacción que esperaba. Y si, cuando la interrogó la policía ella soltó con todo el veneno que se había guardado "Quiero que se pudra lentamente tras las rejas" ..., eso deseaba en ese momento al recordar la pálida piel sin vida de su pequeño rubio, sus ojos sin vida... El funeral que tanto sufrió y lloró, aquella mala fama que se había ganado en el vecindario por ser esposa de Jack, pero eso era el menor de sus problemas. La depresión la consumía. Se sentía abatida, todo era gris. Salió adelante y tuvo que ponerse firme solo por Janeth, ella la necesitaba más que nadie.