20. Créeme cuando te escribo

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Hoy te vi de lejos (como casi nunca pero como estamos siempre) y aún así sentí que nuestras miradas se cruzaron unos segundos, que realmente (y por suerte) fueron eternos.

Y, por favor, créeme cuando te digo que esos segundos pueden salvar; sé que lo hacen y sé que no me salvan a mi sola.

Hoy te vi de lejos y quise acercarme pero no podía, ahora tampoco puedo y en este momento estamos incluso más lejos, nos separan kilómetros y parece que hoy (justamente ahora) se multiplicaron.

Créeme cuando te digo que sos luz, magia, arte, o un universo entero, cree en mi amor hacia vos, cree en todo esto porque nunca estuve tan segura de algo. Créeme cuando te escribo porque es cuando más sincera soy; y si aprendés a leerme vas a leer mucho más de lo que está escrito.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora