Inefable está repleto de metáforas y esta es la última.
A veces siento que yo soy un castillo de arena; por un descuido, error o torpeza vos desarmas una parte, pero volves en seguida y me arreglas;
luego por error (o no) viene alguien y me destruye, pero vos volves, otra vez, para reconstruirme.Siempre que estas cerca me devolves la tranquilidad que me arrancaron, ojalá te quedes acá y no llegue nunca (nunca) la hora en la que te tengas que ir y dejarme sola con el riesgo de que otra persona, el viento o el mar me vuelvan a destruir.
Ojalá volvamos a cruzar nuestras miradas unos segundos, eternos, y así, me reconstruyas, de nuevo.
Por favor.
No me dejes sola cerca del peligro.

ESTÁS LEYENDO
Inefable
PoesíaInefable: Algo tan increíble que no puede ser expresado con palabras. Esa palabra comenzó a cobrar sentido cuando te conocí: para mi inefable sos vos; vos y tú sonrisa, tú voz, tú personalidad: para mi inefable sos vos y tu existir.