8. Hasta los árboles me odiarían

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Con metáforas me es más fácil expresar lo que siento y desde que te conocí fue realmente útil; y a veces siento que sos así como no poder respirar, como el nerviosismo al cruzar la calle sin un semáforo; como no saber qué va a pasar mañana o si va a pasar algo; sos como escuchar un ruido cuando no hay nadie en casa, la aceleración del corazón por ese ruido, siento que sos el no salir de ese lugar, por las dudas,
por miedo.

Pero también a veces siento que sos esa bocanada de aire y volver a respirar; la calma al llegar a la otra cuadra a salvo; sos dejar de preocuparse por mañana o si va a pasar algo; sos el momento en el cual ese ruido se convierte en un "Ya llegué, soy yo" y la aceleración del corazón por escuchar esa voz conocida y siento que sos, también, el miedo convirtiendose en alivio.

Siguiendo con las metáforas, sé y aseguró que quererte es como una travesura que hacías de chico; sabías que podría terminar mal o te decían que no lo hagas, pero, todos sabemos que lo hiciste igual. Sé y vuelvo a asegurar que quererte es ese golpe o lastimadura causada por la travesura; todos sabemos que seguí igual (pese a todos los avisos) me acerqué y conocí lo que das a conocer, no es mucho pero créeme que alcanza para enamorarme.

Puedo escribir todo lo que te amo (y describir todo lo que sos) con diferentes palabras y metaforas, en tantas hojas que hasta los árboles me odiarían.

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