•Crystal• 》Jikook《 [Resubida]

Epílogo

Jimin se encontraba empapado frente a una lápida de roca, en sus manos tenía un ramo de flores. Se sintió muy afortunado de que ese día estuviera lloviendo porque sus lágrimas se mezclaban con las gotas de agua y sus gritos interiores se calmaban con el sonido de chapoteo.

Se mantuvo en silencio durante media hora, simplemente observando las letras grabadas.

Estiró su brazo para tocar con la punta de su dedo índice la lápida, tan pronto como lo hizo cayó de rodillas en el césped, las flores cayeron y Jimin lanzó un grito hacia el cielo mientras que la lluvia se hacía cada vez más fuerte. Se maldijo por no haber notado antes las señales que Jungkook le daba, cada susurro, cada caricia y cada beso en su frente eran especiales.

Recordó entonces las palabras de la ancianita.

"Hijo, Jungkook y tú se conocen desde hace mucho. Me dijo que no te dijera nada pero no puedo guardar silencio viendo el dolor que sientes cariño- Tomó aire y suspiró antes de continuar -Antes, cuando ambos eran niños eran vecinos, Jungkook vivía con sus padres y su hermana, los padres de ambos también eran muy cercanos. Un día decidieron realizar un viaje para salir de vacaciones todos juntos, ese día hubo un trágico accidente; los padres de Jungkook murieron, tu padre también falleció. Jungkook y tú quedaron horriblemente mal después de este hecho, afortunadamente tu madre y mi pequeña salieron con solo unos pocos rasguñones, tú perdiste la memoria y Jungkook tenía sus años contados. Él te amaba, mi pequeño nieto te amaba con locura ChimChim"

Jimin maldijo su amnesia, maldijo a su madre y a los automóviles. Todo le parecía completamente insignificante, no tenía ganas de vivir.

Sintió una mano en su hombro, cuando se volteó vió a lo lejos la silueta de Jungkook, pudo verlo mover sus labios mientras sus ojos lloraban de felicidad.

"Vive Jimin, vive por nuestro amor que podrá traspasar fronteras. Yo esperaré el día de nuestro reencuentro"

Jimin sentía la voz tan cerca de él, las escuchaba tan claramente que de pronto recordó toda su niñez. Su primer beso con el amor de su vida, sus escapadas a los bosques cuando niños. Sonrió tan melancólicamente cuando la silueta desapareció junto con la lluvia para dar paso a un lindo y brillante arcoiris.

Dejó las flores allí y puso una mano en su corazón susurrandose a sí mismo.

"Sé que siempre estarás conmigo, espera nuestro reencuentro en el paraíso amor"

☺Fin

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Vale, vale na kdcir:)