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Pasaban los días y Jimin estaba cada vez peor, su sangre no fluía bien por lo que estaba muy pálido, sus brazos estaban llenos de moretones producto de las muchas inyecciones que tenía que soportar. Se veía como si cada respiro fuera una hazaña increíble.

Jungkook seguía a su lado, tomando su mano firmemente, iba todos los días al hospital y se quedaba con Jimin. Aunque a Jimin le diera vergüenza que Jungkook lo viera en su estado, Jungkook rechazaba irse...las primeras dos semanas fueron  las más soportables para todos, cuando Jungkook iba y alegraba a Jimin tanto como podía.

"Todo cambió cuando dejó de ir"

Sin razón alguna, Jungkook dejó de visitar a Jimin, por lo cual el ánimo decayó, Jimin empeoró su estado de salud. Casi como si Jungkook fuera crucial para él, para su bienestar, en parte era verdad.

Luego de una semana, Jimin quedó inconsciente y conectado a muchas máquinas que lo mantenían con vida, por algo de tiempo.

La Madre estaba muy desesperada, no hallaban ningún donante en ningun lugar.

Hasta que por fin se abrió una ventana de esperanza para todos. Había aparecido un donante, era compatible con Jimin en todo aspecto. Sólo faltaba la operación, la cual salió de maravilla.

Jimin ya estaba como nuevo, cada día recobrando su fuerza vital, cada día mejorando e intentando llevar una vida normal.

"Él sólo quería ver a Jungkook"

Tristemente, Jungkook no aparecía por ningun lado, casi como si se hubiese esfumado. Desintegrado o simplemente como si nunca hubiese existido

•Crystal• 》Jikook《 [Resubida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora