-19-

42 9 0
                                    

ÉL

Recuerdo que ese día, no pude entrar y quería saber que hacías ahí, esperé un rato y al atardecer saliste. Me oculte y sigilosamente te seguí, pues estaba confundido e intrigado.

No quería que me vieras, así que tuve una distancia prudente y el recorrido que hiciste pasaba por mi casa. De largo observé como mirabas en dirección a la acera donde siempre me encontraba.

Ahí entendí a dónde ibas cada vez que te veía.

Mira esa estrella, Rubia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora