Primer jugada.

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Me estire sobre el asiento mientras bostezaba. Habia sido dificil volver a conciliar el sueño despues de lo que habia pasado, pero luego de haberle dado vueltas a la situacion unas diez veces, llegue a la conclusion de que para ambos habia sido demasiado raro y lo mejor seria simplemente olvidarlo, Ruggero es... es como mi hermano.

Me levante y me puse la chaqueta, mire a todos los chicos mientras bajaban todavia algo dormidos, mi mirada lo busco casi sin querer hasta que sus ojos chocaron con los mios. 

"Señorita" dijo con una pequeña sonrisa haciendo una reverencia hacia la puerta.

"Señor" pase por delante siguiendole el juego, pero mi pie tropezo con el marco de la puerta haciendome tambalear hacia adelante, no pasaron ni cinco segundos cuando senti sus manos sobre mi cintura estabilizandome "gracias chico fresa, siempre estas ahi para salvarme"

Escuche su risa detras de mi y segui mi camino con mas energia que antes, esa era una de sus cualidades, una de nuestras cualidades, siempre que estabamos juntos nos intensificabamos el uno al otro.

Al bajar del avion note que nunca habia estado tan cansada y a la vez tan llena de adrenalina en toda mi vida. Aun recuerdo cuando la gira comenzaba, momentos inolvidables pasaban por mi cabeza...

Todos quedamos sorprendidos al ver la cantidad de gente esperandonos fuera del aeropuerto. Ni siquiera podias ver al otro lado de la reja, estaba completamente repleto de chicas y chicos gritando nuestros nombres.

Me acerque a firmar autografos y sacar fotos, me encantaria poder conocerlos uno por uno, pero eran tantos...

Cuando estaba a punto de irme vi a Ruggero grabando un video y corri hacia el con una sonrisa, el apenas me vio se acerco y tomandome por la cintura caminamos gritando como dos locos. La euforia consumia nuestros corazones, podia ver en su sonrisa que esto le emocionaba tanto como a mi. Amabamos nuestro trabajo.

"¿Viste cuanta gente?" pregunte con una gran sonrisa, el me la devolvio y pude notar como sus ojos brillaban igual que los mios.

Miraba hacia atras, habian pasado como dos años desde el inicio de este gran proyecto, todo parecia tan irreal, aun oia los gritos de la gente, veia las lagrimas en sus ojos, la sonrisa en sus rostros... y lo sabia, a pesar de los dias malos, de las dudas, del cansancio y esas veces que simplemente quieres dejarlo todo, yo sabia que no cambiaria esta experiencia por nada en el mundo.

El dia paso casi fugazmente, en un abirir y cerrar de ojos estaba sobre el escenario, el backstage repleto de abrazos y melancolia, veia lagrimas de alegria en algunos rostros y aun no podia creer que hubiera terminado.

"Es el ultimo" dijo Ruggero con una sonrisa.

Esas palabras se quedaron resonando en mi cabeza mientras juntaba sus labios con los mios. Todavia podia sentir la presion de sus manos apretando mi cintura, el sudor aferrandose a mi cuerpo como una segunda piel, todavia podia sentir la energia en el aire. 

Estabamos en el escenario terminando de cantar Siempre Juntos, cuando senti sus brazos alrededor de mi cuerpo, nuestras sonrisas a juego, y en ese momento habia sentido como que, literalmente, eramos capaces de hacer cualquier cosa en el mundo.

Pero... todo final anuncia siempre un nuevo comienzo, pero este no fue precisamente lo que podría llamarse un comienzo bueno. En tan solo una semana todo se habia convertido en un desastre que luego sería imposible arreglar. Los rumores me perseguian por todas las redes sociales, la gira habia ocasionado un revuelo al que no habia podido darle la suficiente importancia hasta ahora, y era demasiado que asimilar. Esa misma noche luego del ultimo show recibi un golpe hacia la realidad, apenas llegamos al hotel me comenzaron a bombardear con problemas que se debian resolver. El tiempo paso, una gira mas, una temporada mas, otra gira, todo se terminaba con demasiada rapidez. Me arrebataron muchos momentos, me alejaron de muchas personas, de el. No lo pude frenar, una mañana simplemente abri los ojos y el tiempo  habia pasado, yo solo habia dejado que sucediese. 

Y lo siguiente parecio solo la primer jugada de algo que yo apenas comenzaba a comprender...

Recibi la llamada solo una semana despues.

"Buenos dias Karol" dijo una voz vagamente familiar al otro lado de la linea "Soy Amanda, asistente general de Disney. Nos gustaria que vinieras a una reunion mañana por la mañana a las nueve en punto, ¿sera posible?"

Frunci el ceño con confusion, sin embargo, asenti "Bien, claro."

"Esplendido. A las nueve, en la sala dos del quinto piso por favor. Nos veremos mañana."

Solo habian pasado unas semanas desde que la gira habia terminado y aun faltaba mucho para comenzar a rodar la pelicula, por lo que no podia imaginarme la razon de la reunion.


  "El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos."  

  Shakespeare. 




¿Y si jugamos a ser novios? | Ruggarol |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora