Capítulo 3

112 12 4
                                    

-¿Qué consiga qué?- Dijo West por el teléfono.

-Que consigas un trabajo hijo.- Dijo la señora a través del teléfono, la madre de West.- Si necesitas dinero para comprarte un libro, o lo qué sea, consigue tu propio dinero y ya, no puedo seguir gastando MI dinero, en TUS necesidades.- Dijo su madre con tono de castigo.

-Pero...- Dijo West, enseguida su madre la interrumpió.

-No, ya eres grande, tienes 17 hijo, aprende a ser... ¿Grande?- Dijo su mamá.- Debo cortar, búscate un trabajo pronto, adiós.- Y cortó.

West colgó el teléfono lanzando un suspiro. West no quería gastar tiempo trabajando, el podía hacer cosas mejores en ese tiempo. Leer, comer, tocar guitarra, juntarse con sus amigos, en teoría, cosas que lo diviertan. Se tiró de un golpe al sillón y se acomodó para poder acostarse en el sillón. Se sacó su gorro rojo oscuro y puso sus dos manos en la nuca. Su pelo castaño claro, se veía rubio con el sol que pasaba a través de la ventana de su habitación pequeña.- "Consigue un trabajo".- Pensó West, no podía quitarse la idea de trabajar.-¡Más encima en verano!- Pensó nuevamente. Si, ya era diciembre, lo cual estaba a 25. Navidad ya estaba aquí, y sólo lo iba a celebrar con su madre, la señora Serena Vásquez, una señora baja de unos 47 años, castaña y de ojos negros. Bueno, y su padre, John McCloud, un británico que se había mudado a Chile, para buscar una mejor vida. De él West había sacado más rasgos. Su padre era rubio de ojos almendrados, al igual que West. Y como se darán cuenta, el padre de West lo bautizó "West", como habrán visto, su nombre es inglés. West amaba a su padre. Partidos de fútbol por las tardes, practicando golf, junto a su padre, eran sus mejores momentos durante la niñez.

Pero todo cambió cuando el papá de West empezó a llegar más tarde a la casa, cuando empezó a estar más nervioso, cuando empezó a salir más. Un día, West decidió ir a pasear al centro para comprarle algo lindo a su papá de regalo, ya que en una semana era el día del padre. Al pasar por los restoranes que yacían en el centro, divisó a su padre, en una mesa, sentado con una señora rubia, cuerpo flaco, de unos 28 años, besados. Su padre había engañado a su madre, obviamente a escondidas. West se había ido a correr a su casa. Cuando llegó, le contó a su madre lo que había visto. A la noche, cuando el padre de West había llegado a la casa, todo estalló en peleas y discusiones. Pero con una idea central; Que el padre de West se fuese de la casa. Y así fue. El papá de West se fue del país, junto a su "amante", y como el odio de West hacía su padre empezó a crecer cada día, decidió cambiar "West McCloud", a "West Vásquez".

West despertó con el ruido de alguien tocando la puerta. En seguida, el joven se levantó y se dirigió hacia la puerta principal. Abrió al instante la puerta, era Alex.

-¡Hola! Bueno vine rápido a acá para dejarte tu regalo.- Dijo alzando si brazo, el cual sostenía una caja verde con una cinta roja.

-Gracias.- Dijo sosteniendo el regalo.- ¿Quieres quedarte a tomar algo?- Dijo West.

-No puedo, perdón.- Dijo arremangando su poleron.- Es que debo ir a la casa de mis padres, queda en Rancagua, y debo apurarme, el viaje es de más o menos una hora.- Dijo levantando las cejas.

-Ah, bueno.- Dijo West.

-Te veo otro día.- Dijo Alex retrocediendo mientras agitaba su mano en forma de despedida.- ¡Adiós!

West cerró la puerta y vio fijamente la caja. Tiró de un cordel de la cinta, haciendo que se desarmara y le permitiera abrirla. De ahí sacó un objeto envuelto en papel vegetal, incluido con una nota.

-"¡Feliz Navidad! Espero que la pases bien con quién sea, mejor consíguete una novia, que pasas todo el rato solo."

-¿Una novia?- Pensó West. No tenía en mente tener una novia. A West no le gustaba nadie, y desde que rompió con Francisca, no le agradaba más. Si hace 2 meses salía con una chica llamada Francisca, una chica colora de pelo liso. Pestañas largas y algo baja. Rompieron cuando West se empezó a llenar de exámenes del colegio, le empezó a dar más estrés, y tenía un mal humor. Se veían pocas veces, pero si lo hacían, se hablaban mal, o no hablaban.

West tocó su frente para tratar de olvidar sus recuerdos, para olvidar a Francisca. Siguió desenvolviendo el regalo de su amigo, al terminar de sacar los papeles, pudo ver un libro, tan obvio. <<"El niño pijama de rayas">>, leyó West. <<Que predecible, que lástima que ya lo tenga>>, Pensó dejando el libro en la mesa del living. Suspiró y miró a su alrededor. Sentía síntomas de el síndrome de aburrimiento. Se paró poniéndose su gorro y sacando una chaqueta de jeans, iba a salir a fuera.

Al estar cerca de una bomba de vecina, empezó el chico a pensar sobre la Navidad. Cuánto tiempo le quedará, para volver a su casa, con su madre, a celebrar la Navidad, levantó un brazo de su chaqueta para poder mirar su reloj de mano, <<5:34>>, pensó, <<Podría llegar a las 8:45 a la casa>>. Caminó hacia un parque que yacía al lado de un edificio grande, de oficinas. Allí se encontraban niños y padres, o madres jugando o, conversando, pero todos con la misma sonrisa imprimida en la cara. ¿Por qué no? Es Navidad, época de felicidad y tiempo de familia. Todos acostumbraron a estar felices ese día, pero, si se diesen cuenta, de que es un día más. Si, es feriado, es especial, pero no cambia el reglamento de que sea día. O al menos eso era el punto de vista de West.

Se dirigió hacia al parque con el deseo de sentarse en una de las bancas que se encontraban allí con el motivo de descansar. Al sentarse en la banca, lanzó un suspiro al aire, estaba preocupado, pero él no sabía por qué lo estaba y por qué estaría así en Navidad. En un segundo, una persona se sentó al lado de West, acomodando se libremente en el respaldo.

-Hola.- Dijo el incógnito, relajadamente.

West miró al lado para ver de quién se trataba el asunto, y al ver que era esa tal Éster, dio un salto de puro susto.

-¿Qué haces aquí?- Dijo apresurado West.

-Hola.- Dijo levantando las cejas Éster.

-Hola, ahora si, ¿Qué haces aquí?- Dijo West más lentamente.

-Vine a caminar.- Dijo mirando el

cielo.

West solo abrió los ojos. Éster vio su reacción mostrando sus dientes con una sonrisa.

-No, jaja, nunca.- Dijo pausando mientras tragaba saliva.- Vengo camino a una fiesta y te iba a preguntar si querías venir.

El chico levantó una ceja.

-------------------------&------------------------------

Hola :D ¿Cuanto tiempo? xD.

Si no e estado muy activa en wattpad, porque, tengo otras redes sociales más importantes que atender jejeje.

- EH NO OLVIDES LOS ESTUDIOS HEAT...

VALE QUE A ESO VENGO!

Si y los estudios. Estudios. Típico. Y em, otra razón es que mi wattpad, (del celular, si yo tan retard escribo en el celular). Esta malo. Sale que tengo 3.300 en LR, y en mi Mac sale que tengo 5.700 (ftw(?) y si, gracias :D

Bueno por eso esta nota a sido más larga. Nos vemos!

~Heather.

PD: Pronto subiré Unbroken jujijii.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 30, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

OppositeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora