Capitulo 2

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-¿Qué? ¿Hija? ¿Como? ¿De qué mierda hablas?-Empezó a decir Dean sin poder completar una oración y sin poder procesar las palabras recién dichas

-Te lo explicare, pero ahora necesito que me ayuden a detenerlos, antes de que sea tarde- Contesto decidida, Sam aun impactado por la noticia solo asintió y se dirigió al estacionamiento del motel, para ir por el Impala, la chica se dirigió a la puerta pero se volteo a ver a Dean que no se había movido de su lugar

-Dean, tenemos que irnos- Le dijo la chica, Dean salió de su shock y asintió dirigiéndose hacia el Impala, sin decir una sola palabra los tres se subieron al Impala, Sam al volante ya que no creía que su hermano estuviera en condiciones de manejar, debido al shock reciente

-¿Sabes a donde se dirigieron? - Pregunto Sam

-Estoy segura que al orfanato Sta. Anna María, está en el centro de este pueblo, apúrate Sam, tenemos que llegar a tiempo-Dice la joven, Sam salió volando, ignorando varias señales de tráfico y saltándose algunos altos, en 10 minutos llegaron al orfanato, bajaron a toda prisa y tomaron armas y entraron deprisa en el lugar encontraron 5 monjas muertas, en la entrada y también habían 2 niños de aproximadamente 12 años, dejaron de verlos, era horrible, malditos demonios¡ fue el pensamiento que cruzo por la mente de los tres cazadores, Dean saco el cuchillo mata demonios, Sam saco la escopeta y la chica se acomodó el arco, que ninguno de los hermanos se había percatado, en posición de tiro, caminaron en sigilo, escucharon un llanto en el tercer piso y salieron corriendo en esa dirección, se acercaron a la habitación de dónde provenía el ruido, pero antes de que pudieran entrar unos demonios los atacaron, eran probablemente 10 o 12

-Dean ve, nosotros nos encargamos-Dijo Sam mientras le disparaba a los demonios, intentando retenerlos.

-¿Pero cómo sabré quién es?-Pregunto Dean con cierto pánico en la mirada

-Lo sabrás, ahora corre- dijo la chica, mientras tiraba una flecha al demonios que estaba detrás de Dean- ¿De dónde salieron tantos?-Dijo mientras le disparaba a otro, le entrego una de las espadas de ángel que traía con ella a Sam, este la tomo y se la enterró al demonio que se acercaba a ellos.

Dean corrió hacia la habitación, entro en ella y encontró con uno de los demonios que había salido del portal, observando los cuneros

-Hey- Le grito y el demonio volteo a verlo y sonrió con malicia, Dean corrió hacia el, pero el con un movimiento de mano, lo aventó hacia la pared haciendo que Dean soltara el cuchillo

-Estúpido Winchester, te iba a dejar vivir, pero veo que hay 2x1- Dijo este con una sonrisa mientras se acercaba peligrosamente a Dean, este hizo caso omiso a sus palabras y se  pudo separar  de la pared, la sonrisa del demonio se borró y empezó a golpear a Dean, lo acorralo contra la pared nuevamente, puso su mano en el cuello de Dean empezando a ahorcarlo, recogió el cuchillo y lo coloco en el cuello del cazador

-¿Algunas últimas palabras cazador?- pregunto este,hundiendo un poco más el cuchillo haciendo que Dean sangrara

-Si... Muérdeme-El demonio lo miro raro y su mirada cambio a una de sorpresa, cuando sintió como le enterraban algo, soltó el agarre del cuello de Dean y callo de rodillas al piso, tocando con sus manos la espada de ángel que tenía enterrada en el abdomen, una luz empezó a verse en el cuerpo de este y cayó muerto, Dean respiro hondo se agacho y saco la espada de Ángel, que la chica le había dado, del abdomen del demonio, también tomo el cuchillo del piso, limpio la espada y la guardo de nuevo en su chaqueta, empezó a buscar cunero por cunero, algunos tenían nombre, otros pocos no ¿Cómo se suponía que iba a encontrarla? poso su mirada en una cuna y sintió como si se congelara, observo a la hermosa niña que tenía aproximadamente 5 u 6 meses, tenía una ligera cabellera negra, su piel blanca y unas cuantas pecas la adornaban  y sus ojos... sus ojos eran probablemente los ojos más hermosos que había visto, eran de un hermoso tono verde, sintió la necesidad de cargarla, se quitó la chaqueta ya que con ella había limpiado la espada de ángel y con sumo cuidado la levanto de la cuna, sintió una calidez, que nunca había sentido, y por primera vez en mucho tiempo, sintió calma, una calma que lo inundo al tener a esa pequeña en brazos

In a Happy Life (Destiel) (En Edición)Where stories live. Discover now