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CAPÍTULO 3

Años atrás

Si alguien me hubiese dicho que los últimos meses en el instituto iban a ser los mejores de todo, me hubiese reído en su cara, y si hubiese sabido que tener amigos era tan agradable lo hubiera intentado antes.

Los días ahora son más felices para mi por así decirlo, tengo dos amigos a los que les estoy tomando mucho cariño, ojala los hubiera conocido antes. Marco y David vienen todos los días a mi casa para las asesorías, sus notas han mejorado considerablemente, sobre todo las de Marco, pero aparte de estudiar también nos divertimos, platicamos de muchas cosas y tenemos varios juegos de mesa entre nuestros favoritos. La escuela ya no se me hace tan pesada, desde que ellos son mis amigos, la gente me ha dejado de molestar, en realidad solo David me habla en la escuela, Marco es muy reservado sin contar que casi no coincidimos ya que el solo va a unas clases, al parecer solo esta revalidando algunas materias debido a su cambio de escuela.

En algunas ocasiones David pasaba el almuerzo conmigo y algunos amigos de él que empezaban a agradarme y creo que yo a ellos.

Nos quedan dos meses más para terminar el instituto, ya me han aceptado en la Facultada de ciencias económicas y empresariales de la UAM (Universidad Autónoma de Madrid), a David también ira a Madrid así que podremos estar en contacto, por el contrario Marco regresara a con su padre a Italia, no me lo ha dicho pero su negativa a hablar del tema me lo confirma.

No quiero que se vaya, es egoísta y no tengo ningún motivo para desearlo, nos hemos vuelto muy buenos amigos, pero me siento profundamente atraída por Marco, no solo porque es de los chicos más guapos que conozco, he descubierto que tiene buen corazón es amable, atento y sus besos me están volviendo loca solo con recordarlos.

Cierro los ojos y recuerdo la humedad de su boca, sus labios carnoso, suaves que guían a los míos con tanta experiencia.

- Cariño -

-Caro, cariño -

Si creo que es cariño lo que siento por él, me rodeo con los brazos en un intento de recordar como se sienten sus manos.

- ¡Carolina !- grita mi mamá - ¿En que demonios estas pensando? - se ve algo exasperada, cuanto tiempo lleva viéndome soñar despierta - Vamos niña ayudame en la cocina - Me levanto del sillón, rumbo a la cocina donde mi mamá me espera con el ceño fruncido.

- Ahora si me contaras, ¿que esta pasando entre ese muchacho y tú? - pregunta mi mamá, con ese gesto de que no se dar por vencida hasta que obtenga toda la información que necesita. Estoy por contestar mi ya clásico "nada" cuando me calla poniendo la palma de su mano en mi cara .

- Tengo dieciocho años de conocerte cariño, en todo ese tiempo nunca tuviste cara de pez fuera del agua, no me digas que no pasa nada - admito que tal vez mi cara al recordar los besos de Marco si era de un pez fuera del agua, pero ni yo misma sabia lo que me pasaba.

- En realidad no lo se, no tengo mucha experiencia con chicos, eso ya lo sabes y él parece interesado en mi o al menos así lo demuestra aquí, en casa o en la suya - digo soltando un sonoro suspiro - en la escuela es diferente, casi no lo veo y cuando eso sucede esta con sus amigos, no me ignora, siempre saluda y es atento pero . . . - no puedo terminar la frase es difícil hablar con tu mamá del tema, es el momento donde odio no tener una amiga.

- Para los chicos es complicado hablar de sus sentimientos, deberías preguntarle, sobre su cambio de actitud, tal vez solo es tímido aunque no lo parezca y no sabe como tratar contigo - me rio, Marco no es para nada tímido

- No creo que sea tímido realmente mamá, en la escuela siempre esta rodeado de gente, chicas por lo general -

- Pero tal vez tu le intimides - mi cara de por favor no te burles lo dice todo - debes tener más confianza en ti Carolina, eres muy hermosa e inteligente, el chico podría sentirse vulnerable a tu lado - mi mamá debe quererme mucho para decir esas cosas no creo ni por poco que Marco se sienta amilanado en mi presencia.