Contigo todo es diferente (Tom y tú)

Capitulo 44

  Baje las escaleras corriendo al escuchar el claxon del auto de Tom.
—Cleer: ¿A dónde vas?— pregunto mi
madre desde la sala, quien leía unos papeles.
—Tu: Tom me invito a cenar— dije con una enorme sonrisa
—Cleer: ¿Y cuándo me pediste permiso?—
lo hacía intencionalmente ¿cierto? Podía faltar dos días a casa y no se daba cuenta.
Pero no podía ir a cenar y regresar si no le
había pedido permiso.
—Tu:Te lo dije el martes— mentí, de todos
modos no recordaría.
—Cleer:Está bien— dijo sin despegar la
mirada de las hojas. Rodé los ojos y camine
hacia la puerta.
—Tom:Wow— levanto ambas cejas al
verme —Creo que tendremos que ir a un
lugar más elegante de lo que había
pensado— ambos reímos.
—Tu:Si quieres me cambio— dije
señalando hacia atrás
—Tom: No, no— negó con la cabeza. —
¿Vamos? — Caminamos hacia su auto, el
hacia el lado del piloto y yo al del copiloto.
Abrió la puerta y subió, al contrario yo
puse mis brazos en mi cintura y lo miraba a
través del vidrio frontal. Me miro y rió
negando con la cabeza.
—Tom: ¿Es de verdad?— pregunto con la
sonrisa en sus labios.
—Tu:Pues en mis tiempos las cosas se
hacían así— dije como si fuera una mujer
de noventa años.
— Tom:¿En tus tiempos?— pregunto
saliendo del auto
—Tu:Solo hazlo y no preguntes— mordí mi
labio inferior reteniendo mi risa.
—Tom:Como ordene 'princesa'— rodeo el
auto y abrió la puerta.
—Tu:Ay— dije enternecida —Me dijiste
princesa— lo mire con ternura.
—Tom:Fue sarcásticamente— puso los
ojos en blanco.
—Tu:Yo sabía que había un Tom dulce
detrás de esto— hice un ademan
señalando su ropa
—Tom: Sar-cas-mo— separo en silabas —
Lo conoces de sobra. — Quería reír a
carcajadas, era divertido molestarlo así.
— Tu:¿Y a donde tenías planeado que
fuéramos?— le pregunte y subió los
hombros en señal de 'No lo sé' — ¿Mc
Donalds? — una vez más rio y volteo a
verme por un par de segundos y luego
regreso la mirada al camino. Condujo al
menos cinco minutos.
—Tu:Es broma ¿verdad?— esta vez sí solté
una carcajada.
—Tom:Tú querías venir aquí ¿no?— sonrió
divertido mientras aparcaba el auto en el
estacionamiento del mencionado
restaurant.
—Tu:Tom era sarcas...— bufe y baje del
auto, se estaba vengando por lo de
'princesa'
—Tom: ¿No te gusta?— pregunto
cerrando la puerta del auto y camino hacia
mí
—Tu:Si lo hubiera sabido antes, no me
hubiera partido tanto la cabeza tratando de
encontrar un lindo vestido. 
—Tu:Yo quiero una número uno y una
malteada de... — dije pensativa tratando
de decidir que sabor. —Fresa— dije segura
y el chico toco la pantalla — ¡No! mejor
chocolate— reí —Disculpa— le dije
apenada ya que ya lo había marcado.
—No te preocupes, tomate tu tiempo—
dijo el rubio con una galante sonrisa. Sentí
como la mano de Tom pasaba por mi
espalda, para llegar a mi cintura y
lentamente me apego a él. ¡Bienvenidos
celos!
—Tu:Vainilla, si mejor vainilla— dije
finalmente y volteé a ver al chico y su
galante mirada había sido sustituida por
una sumisa mirada. —Tom — lo llame y
cambio su intimidante mirada por una más
suave. Tom pago y le entrego un pequeño
letrero con el número de nuestra orden.
—Tom: Lo bueno es que llamé temprano
para reservar una mesa. — bromeo
pasando su brazo por mis hombros.
—Tu:Cielos— fingí estar sorprendida —
Creo que te debió haber costado
demasiado conseguir esta mesa, es una de
las mejores del lugar. — nos sentamos en
la supuesta mesa especial.
— ¿Se les ofrece algo más? — se refería en
específico a mí, ya que sentía su fija
mirada.
—Tom:No— contesto Tom duramente,
de inmediato volteé a verlo —Gracias—
dijo mirándome.
—Tu:No te pongas celoso— le dije cuando
el rubio se fue
—Tom:No estoy celoso. — afirmo
desenvolviendo su hamburguesa que era
dos veces más grande que la mía.
— Tu:¿A si? — Dije con el muy empleado
en esta noche: Sarcasmo. —Porque la
verdad parecía que querías desarmarlo a
golpes— suspire —seguro es mi
imaginación.
—Tom:Sí, eso es... — seguimos platicando
de cosas sin sentido, me hacía preguntas le
respondía, le hacía preguntas me
respondía. No podía parar de reír, aunque
el intentaba no reír, Terminaba haciéndolo.
— Tu:¿Sigues pensando lo mismo sobre
mí? — Pregunte cesando un poco las risas
— Tom:¿Por qué preguntas? — Se recargo
en el auto
—Tu:Porque... — mire hacia abajo —En
realidad me importa lo que piensas tú de
mí— mordí mi labio inferior
—Tom:No... — Dijo tomando mi barbilla y
alzando mi rostro —No pienso lo mismo—
se acercó lentamente con un fijo objetivo.
Mis labios.
Me acerque al igual pero desvié mi rostro y
llegue a su mejilla donde deposite un
suave beso.
—Tu:No beso en la primera cita— susurre
entre risas en su oído.
—Tom:Me has besado antes sin siquiera
tener una cita. — dijo también en mi oído.
—Tu:Pero ahora la tenemos— golpe
jugando su estómago —Y no hay beso en la
primera.

*

—Tu:Somers tenemos que hablar— cerré

de golpe el casillero de Chaz.
—Chaz: ¡Estás loca mujer! Casi me quedo
sin cabeza- exagero.
—Tu:Que lastima, ahora tenemos que
hablar.
— Chaz:¿Sobre? — pregunto abriendo
nuevamente su casillero.
—Tu:Cancelemos la apuesta— dije sin
rodeos.
—Chaz:Tienes que estar bromeando ¿no?
— pregunto riendo mientras seguía
sacando libros.
— Tu:¡Maldición Chaz! no es broma— volví
a golpear la puerta haciendo que se cerrara
una vez más.
—Chaz: ¿Entonces te rindes? — pregunto
abriéndolo de nuevo y matándome con la
mirada.
—Tu:No, si, bueno no, si pero no de ese
modo— ni siquiera yo me entendía. —
Yo...yo me siento mal por estar jugando
con el... — dije con toda la sinceridad del
mundo.
—Chaz:No me digas— dijo burlonamente
—Te enamoraste— soltó una carcajada
—Tu:No seas idiota Chaz— pase con
desespero mi mano por mi cabello.
—Chaz:Creí que querías recuperar a Adam
y vengarte las que te hizo Holland ¿no?
— Tenía razón, no podía olvidar los motivos
principales.
—Tu:Si...— dije con confianza —estas en
lo correcto. Olvida lo que te dije la apuesta sigue en pie