Contigo todo es diferente (Tom y tú)

Capitulo 49

Llegue a casa, aún no había llegado mi
madre. Seguramente otra de sus 'cenas
importantes'
Quite mis botas y las puse en el primer
escalón para poder ir a la cocina, tome un
vaso y lo puse en la barra para sacar jugo
del refrigerador.
Ya servido agarré el vaso y regrese a las
escaleras para tomar las botas y ahora si
subir a mi habitación pero el sonido del
timbre me detuvo, volteé hacia la puerta y una vez más
sonó el timbre. Deje de nuevo ambas
cosas en las escaleras y camine hacia la
puerta.
— Tu:¿Qué quieres? — pregunte
abriéndola. Si no hablaba ahora mismo la
cerraría y subiría a mi habitación. Levanto
la mirada y la conecto con la mía. Pero
lejos de emitir palabra alguna me tomo del
brazo y me atrajo hacia él y con un veloz
giro me acorralo contra la pared.
—Tom:Me encantas, me vuelves loco, me
mata de celos que todos volteen a verte
cuando llegas a algún lugar, odio que el
estúpido de Adam se te acerque, me gusta
tu carácter, excepto el de la______ (tn)
engreída que sé que no es tu verdadera
forma de ser, me gustan tus vestidos—
inhalo profundamente ya que hablar tanto
y tan rápido lo había despojado de todo el
oxígeno en sus pulmones —Te quiero _____
(tn)...
No lo deje pronunciar una palabra más, ni
siquiera lo deje respirar cuando ya estaba
colgada de su cuello besándolo.
—Tu:Cu-Cuando quieras te presto mis
vestidos— dije entre besos riendo ya que
había dicho que le gustaban. Creo que te
quedaran algo cortos...— regrese a sus
labios.
—Tom: Los prefiero en ti.
*
—Tom: Yo te dije primero— reprocho
despeinándome
—Tu:No— dije riendo tratando de
acomodar mi cabello nuevamente —Anda
— suplique
—Tom:No creo que a tu madre le guste—
se puso de pie
—Tu:No llegara, aún es temprano— me
pare en mi cama —Además nunca tiene
hambre— dije imitando el estirado tono de
voz de mi madre. —Y no quiero cenar sola
— se acercó a mí volteando hacia arriba
debido a la altura a la que yo estaba.
—Tom:Ya te dije, vamos cenamos y te
traigo— insistió.
—Tu:Tooom...— alargue
—Tom:Está bien ¡ya!— se rindió y sonreí
victoriosa. Tome su mano y salimos de mi
habitación.
Tom bajaba con pesadez las escaleras
mientras que yo al contrario saltaba como
niña pequeña. A mediación de la escalera
se escuchó la puerta de la entrada cerrarse
y me detuve en seco. El sonido de unos
tacones en el piso me indico que era mi
madre. Inhale y exhalé profundamente
suplicando por dentro que no se
comportara grosera con él.
—Tom:Creo que será mejor que me valla
— susurro Tom en mi oído.
—Tu:No— le conteste seria —Yo te invite
a cenar— le sonreí.
—Tom: Puede ser otro día si quieres— se
acercó a mí y beso mis labios.
—Tu:No— fruncí el ceño dejándole claro
que no se hablaría más del tema.
Llegamos al último escalón y pude ver a mi
madre viendo cartas y recibos que estaban
en la pequeña mesa del living. Volteo
cuando sintió nuestra presencia.
—Cleer:Valla... — dijo examinándolo de
pies a cabeza
—Tom: Buenas noches— saludo Tom
cortésmente.
—Cleer:Buenas noches— dijo con mirada
de desaprobación
—Tom:En verdad_____ (tn) — susurro una
vez más -no quiero incomodarte ni mucho
menos causarte problemas.
—Tu:Invite a Tom a cenar— dije
ignorándolo —Estaremos en el comedor—
sin soltar su mano lo guié hacia el comedor
donde nuestros platos ya estaban servidos.
— ¿Pongo plato para usted? — pregunto
una de las trabajadoras a mi madre 'Di que
no, di que no, di que no' suplicaba por
dentro.
—Cleer: Si por favor— Mierda. Nunca
cenábamos juntas y cuando realmente
deseaba que no lo hiciera... Lo hacía.
—Cleer:Y... ¿trabajas? o ¿solo estudias? —
pregunto sin siquiera mirarlo
—Tom: Trabajo y estudio— sonrió
—Cleer:En...
—Tom:Una tienda de discos— completo
—Cleer:Trabaja en una tienda de discos—
dijo volteándome a ver en un disimulado
tono de reproche. ¿Que esperaba? ¿Qué
liderara una empresa internacional?
—Cleer: Que eres ¿cajero? — contuvo la
risa.
—Tom: En realidad no— dejo los cubiertos
sobre el plato —La administro— volteo y
me guiño un ojo como asegurándome de
que todo estaba bien. —Era de mi padre,
era como un pasatiempo y bueno pues
ahora ha quedado en mis manos.
—Cleer: ¿Era de tu padre?
—Tom:A si es— ¿Que no podía dejar de
preguntar? —Falleció hace algunos años—
bajo la mirada-
—Cleer: Lo siento— claro que no lo sentía
a ella le daba lo mismo —Es bueno que
ayudes a tu madre— esta cena no podía
ser más incómoda, ni aunque los cojines de
las sillas fueran de clavos.
—Tom: Ella también...
—Cleer: Valla— hizo una mueca torcida —
Debe ser duro.
—Tom:Lo es.
Gracias por invitarme— dijo con una
hermosa sonrisa.
—Tu:Seguro debes odiarme, debí de
haberte dejado ir. — Mire hacia abajo —No
esperaba que mi madre te hiciera un
interrogatorio.
—Tom: Fue divertido—dio un fugaz beso
en mis labios —Entra ya o te enfermaras—
me ordeno ya que llovía realmente
fuerte.