『Golazo a mi corazón』jooheon x messi [smut ¦ one-shot ]

Primera parte.

  Y ahi estaba otra vez, Jooheon, hablando de su nefasto amor platónico que tenía por el número diez del Barcelona y la Selección Argentina. Kihyun en cualquier momento le encajaba un zapato en el orto si no se callaba de una vez, porque los otros seis ya tenían las bolas hinchadas del peliblanco ojetudo y las ganas de encamarse a ese hombre de metro setenta.

-ES QUE SI, MANGA DE FORROS, NO SABEN LAS GANAS QUE TENGO QUE ME CLAVE TODOS LOS GOLES EN MI ARCO.- Volvió a refutar, aunque ya todos tenían los ojos hasta la estratósfera de tanto girarlos. 

-Más te vale que cierres el orto de una vez, Jooheon. Hoy tenemos el concierto acá, para cuando nos vayamos de este lugar lleno de chorros, te pegas un pique hasta donde entrenan y te lo coges, pero no jodas más.- Respondió Minhyuk con los huevos a punto de reventarle.

-ME ACORDÉ QUE CUANDO LLEGAMOS VISTE NOS FUIMOS POR ESA CALLE QUE SE YO COMO SE LLAMA FLORES FLORERIA FLORIDA nos intentaron afanar las zapas pero con el olor a culo que tiene Wonho se fueron a la mierda.- Habló Changkyun esta vez, quejándose de el nido de carancho que tiene Hoseok en la cabeza por no bañarse.

-Uh, ¿Posta nos querían afanar? Que se yo, boludo, estaba más perdido que anchoa en pastafrola, tenía unas ganas de clavarme un choripan pero dale sigan culpando a mi olor a orto de sus desventuras. 

 Los siete se encontraban en el hotel, en donde se hospedarían la corta estadía en el territorio Argentino que todos estaban tan emocionados por conocer (en especial, una personita). Era un doce de septiembre de dos mil diecisiete y ya era hora de movilizarse hacia el Luna Park, donde esa misma noche, darían su espectacular show. Mientras arribaban al establecimiento, podían ver que incluso a alrededores se encontraba lleno de gente que ansiaban por verlos y de alguna forma, podían llenar de calidez los corazones de los siete, proponiéndose tanto grupal como individualmente, que en ese concierto, darían todo. 

Ingresaron dentro de aquél estadio, sus oídos fueron cubiertos por gritos, llantos, emoción, felicidad que cada vez anhelaban más el poder pasar más tiempo con todos los monbebes presentes ese día.

Hyungwon se cagaba de risa de algunas de las chicas que allí se encontraban debido a que gritaban por cualquier cosa, como si una paloma en el piso fuera uno de ellos. Y, con el paso del tiempo, comenzó a ser la hora de que abrieran las puertas de una vez para que la gente comience a entrar.

-Che, ¿Les parece si hago un vlive ahora? Ando medio al pedo y con una banana en la mano y aprovecho, que se yo. 

-Wonho, no sé si estás queriendo decir que te estás por meter una banana en el orto y queres que los demás lo vean o que mientras todos se cagan de frío ahí afuera esperando por entrar vos te das el lujo de morfar en frente de todos.- Contestó Shownu, serio y con ganas de cagarlo a cachetazos, pero se cohibía.

-Si te tengo que decir la verdad, es para ambas cosas, pero como viste no puedo andar colandome una fruta en frente de medio mundo, mejor me cago de risa y mientras todos se cagan encima por entrar. 

-Bueno, hace  lo que se te cante el orto, son todos insoportables en este grupo berreta, uno con la fantasía sexual de garcharse a un jugador de fútbol y hacerse botinero, otro con el fetiche de meterse una fruta por el ano, en cualquier momento me voy al choto, donde mierda me metiste, Starshit del culooooooooooo.- Hyunwoo se tomó el palo, cansado de tantos boludos y dejó a Hoseok solo para que haga lo que quisiese con esa banana.

Y asi fue.

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El concierto finalizó siendo un rotundo éxito, el estadio más lleno de lo que ellos esperaban y el apoyo de los monbebes pudo hacerse sentir a través de todos sus gritos. Los siete no podían sentirse más que satisfecho con aquella noche, y que además, habían conseguido de obsequio de las Argentinas, camisetas de la Selección, cada una con el nombre respectivo de cada uno. Y aunque Jooheon no se encontraba muy contento con que en su camiseta no aparezca el nombre de su futuro esposo. De todas formas, estaba feliz, porque ya había ideado su propio plan para conocer al amor de su vida, Lionel. 

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NO ME DENUNCIEN EL FIC SOY BUENA GENTE SOLO QUE SIGO ENOJADA CON WONHO Y LA BANANA.

Besis.  ˶ˆ꒳ˆ˵