Los buscadores de los ejes del tiempo

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El comienzo del curso no es lo mas emocionante del mundo ¿erdad? Pero bueno, hay que aguantarse e ir a sufrir durante 9 condenados meses, ah...
-¡Cariño baja que vas a llegar tarde!
-¡Ya voy papá!
Me miré al espejo y la Dairé de siempre estaba allí reflejada, con sus vaqueros con algún que otro parche, la sudadera de flores de cerezo y sus zapatillas de tela. El pelo fuego rizado con la pinza de siempre con una luna y los ojos verde esmeralda rodeados de pecas. En fin, algo normal para una chica pelirroja de 15 años supongo.
-¡DAIRÉ!
-¡QUE YA VOY!
Mi padre siempre esta con la palabra "tarde" en la boca, odia la tardanza, da igual si es mía o de un simple perro.
Bajé las escaleras y vi a mi padre (como casi todas las mañanas) cambiando las pilas al sexto reloj del año y dandole golpecitos.
-Esto siempre se rompe-dijo entre dientes.
Mi padre es un hombre pelirrojo, como yo, con ojos castaños. Siempre lleva ropa casual (vaqueros y camiseta) y trabaja en un supermercado.
También estaba mi prima desayunando ya. Mi prima se llama Noemi Alba Carla Alejandra (¿en qué pensarían mis tíos?), pero yo la llamo Naca. Naca vive con nosotros porque mis tíos murieron cuando ella tenía 8 años (tiene uno menos que yo) en un atentado, mi prima lo llevó muy mal así que mi padre decidió que viviría con nosotros ya que ella y yo nos llevamos muy bien. Naca es rubia con ojos marrones muy oscuros y siempre va con ropa deportiva.
-¿Qué primita? ¿Ya estás lista para el nuevo curso?-me dijo con la boca mediollena de cereales.
-Te recuerdo que soy mayor-dije riéndome un poco.
-Anda hija, come un poco antes de irte, aunque sea un colacao.
-Vale papá.
Tenía un vaso con colacao y galletas en la mesa al lado de Naca. Desayuné rápido y bajamos fuera, mi padre nos despidió y se fué a trabajar mientras yo y Naca esperábamos en la parada del autobús.