capítulo 3

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Sinky

- Sinky despierte son las 8:00am debemos ir al bosque a por algo de comer, ya sabes que ya no queda nada para esa semana.

me decía en voz alta  mi madre desde la cocina .

- Ay mamá que te acompañe Manu, hoy no puedo me duele todo el cuerpo. Además hoy es sábado y necesito dormir.

- Siempre lo mismo me dices - dijo en tono de enfado - ¿Manu? ¿Manu?...- llamaba desesperada a mi hermana.

-Mamá ya no grites que vengo - dijo Manu encontrándola - aquí estoy ¿porqué la llamada tan alarmante - preguntó Manu arqueando las cejas hacia arriba.

-¿Hija será que puedes acompañarme tú hoy al bosque? que tu hermana dice que se siente mal.

-Mamá sabes que hoy tengo culto a las 9:40am ¿a qué hora estaremos regresando? si son casi las 8:58am, Además,  hoy es día de liberaciones mamá y no quiero faltar.

-Bueno entonces voy sola - dijo eso dando la espalda para irse.

De repente corro para alcanzarla

- No mamá, no te puedes ir sola ¿si te pasara algo? - la miraba tiernamente y continúe hablando - deme unos minutos me cambio y voy contigo ¿si? - movió la cabeza afirmativamente.

En casa sólo vivimos tres, mi madre mi hermana ( Manuela ) la decimos Manu en plan cariñoso. Ella es mayor que yo de cuatro años, tiene 27 años, está a punto de casarse con un chico que conoció en la misma iglesia que va ella, es mulata, de pelo liso ya que salió del mismo color que al de mi padre. Y yo  más chica de 23 años, morena, con ojos marrones y el pelo rizado,  apenas tengo novio, ni pienso tenerlo soy católica, y no protestante como mi hermana, es la suerte que tenemos en la familia, cada quien profesaba su fe como mejor le parecía eligiendo la iglesia que quería, sin aprietos ni prejuicios.

La pobreza nos invadió desde aquel día, ese día que jamás olvidará mi madre, y que no quiere contarme solo lo sabe mi hermana. Anteriormente eramos personas con una economía alta, Me acuerdo que tuvimos una casa exageradamente grande como en las películas pero lo perdimos todo desde que me pasó lo de aquello, era muy chiquita y no me acordaba de mucho ¿ que paso con mi padre? ¿donde está? ¿Como llegamos a tal extremo de acabar así? Varias preguntas y ninguna respuesta.

- Mamá ya estoy lista, podemos irnos.

- Gracias hijita por acompañarme - sonrió.

- De nada mamá, sabes que haría todo por ti.

Llegamos al bosque, cortamos la hierva en una buena parcela, plantamos algo de comida, platanos, malangas, ñames, tubérculos ect.. Buscamos alguna verdura para llevar a cocer, cortamos algunas leñas y llevamos alguna comida ya cosechada.

-Uff mamá estoy cansada, y con eso de que me duele el cuerpo a ver si me repongo pronto.

-Mi amor cuando lleguemos a casa  te preparo algo de contriti para beber ¿si? Eso ayudará también por si te quiere atacar el paludismo.

El contriti es una hierba medicinal que tiene muchísimo valor, funciona también como té, se puede  usar en casos como el paludismo, el resfriado ect.. Es una hierba curativa.

- ¿Mamá me ayudas a ponerme la leña en la cabeza? Que sola no puedo.

-Si, claro hija.

Por ese día se acabó lo de ir a la finca, salimos de ahí ya casi la 13:30pm, llegamos a casa ya bien cansadas porque trabajamos muchísimos. La suerte fue que encontramos a Manu ya en casa y que preparó la comida.

SIN FRONTERAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora