Cartas para ti, Lobo

Carta III, En otoño los Lobos desaparecen

Madrid, 04 de Noviembre de 2018

Querido Lobo:

Querido Lobo, querido amigo; hace ya mucho tiempo que no hablamos, no se si estés leyendo mis cartas, sabes que te todas formas aunque a veces me tome pausas nunca te dejare de escribir.

Sé que no te he escrito en mucho tiempo Lobo, no encuentro una manera de hablar contigo, es casi imposible.

Has estado desaparecido desde que comenzó el otoño, sé que dónde estás no hay estaciones, pero para mi el otoño es la peor de todas, no es por el cambio de clima; esta bien tengo que admitir que puede que sea el caso. Cada vez que llega el otoño es como un golpe que me recuerda que no estoy en casa, tú en cambio puedes disfrutar de un verano eterno. En cambio yo tengo que salir a la calle con cinco kilos de ropas para no morir de frío.

A pesar de todo lo que extraño, mi verdadero hogar, aquí las cosa están yendo mejor, aún que sigo pensando que estoy estancada. Estoy comenzando a reír más, y tengo nuevos amigos, aunque son mis amigos por defecto o así los denomino.

Con ellos paso buenos ratos, pero sigo pensando que nada será igual, tal vez por hecho que no comparto mis lugares seguros, no conozco sus demonios ni ellos los míos; no tenemos frases clave ni chistes privados los cuales solo entendamos nosotros; no sabemos nuestro cumpleaños y sólo hablamos de cosas superficiales.

Me duele saber que las pocas personas con la cuales puedo compartir lugares seguro o tener la confianza para hacer guerras de cosquillas incluso es público y que no importe lo que pienses los demás. Las persona con las cuales comparto lugares seguros, las personas con las cuales comparto mis demonios y ellos comparten los suyos con los míos. Que esas personas no estén aquí es una de las cosas que más me duele.

Cuando llegue aquí me di cuenta de cual era el verdadero significado de la palabra amigo y tuve que aprender a la fuerza como sentirse que no eres de un lugar.

Te preguntarás ¿por qué me cuentas todo esto? La respuesta es simple era a la única persona con la que puedo hablar sin que sea de manera superficial.

Hace poco me di cuenta hablando con nuestra amiga Neko-chan que en a pesar de la distancia y la diferencia de circunstancias nos enfrentamos a los mismo demonios, aunque no sea los mismo a los que nos enfrentamos juntos y los vencimos hace ya un tiempo, aunque como separados no somos invencibles, regresan muchas veces a atormentarnos. En nuestras vidas se interponen los mismos.

Y sé que eres mi persona favorita en el mundo porque simplemente puedo hablar contigo de todo e incluso ayer estaba en el instituto y la profesora de física dijo:

-Todos en silencio, quién no se calle lo sacaré de la clase.

Todos se quedaron callados pero se escuchaba un murmullo, entonces la profesora de dijo.

-Escucho voces...

Y uno de mis compañeros contestó

-Y yo veo muertos.

En eso momento todo empezamos a reír e incluso la profesora y yo reí tanto que comencé a llorar de la risa, lo cual fue un poco vergonzoso, pero después de calmarme solo podía pensar en ti y en como yo quería que estuvieses allí y compartir ese momento contigo o con cualquiera que haya estado en nuestros lugares seguros (Los MAPS).

Tu desaparición en otoño hace que me caiga peor, pronto haré que arresten al otoño por daños y prejuicios.

Mientras tanto yo cada día hablo más raro, en serio, no sé, sólo hablo con mi propio acento, no hablo como las personas de aquí pero tampoco como las personas de halla ¡Estoy hablando con acento unicornio!

Mientras tanto mi parte tsundere¹ no se resistió más salió a la luz, todo comenzó hace dos, cuando accidentalmente uno de mis compañeros de clase me lanzó un trozo de tiza, que me dio muy fuerte justo en los pechos fue un golpe que dolió muchísimo, así que sin pensarlo y antes de darme cuenta le lance mi mochila a su estómago, lo que por su cara parece que de dolió mucho, después me disculpe y me sentí mal por haberle hecho daño, su respuesta fue:

-No importa me lo merecía.

Dijo riéndose con sus amigos. Lo que me pareció gracioso, hasta que su mejor amigo me jaló el pelo y se puso a jugar con mis rulos a manera de burla y lo perseguí por todo el instituto a toda velocidad y cuando lo alcance le hice una llave; no me disculpe porque se lo merecía, la llave le dolió, estoy segura.

Desde allí todos los días persigo, lanzó cosas a los chicos a los cuales ahora les caigo bien. Al parecer la manera de hacer amigos es lanzarles cosas y demostrarle que no se pueden meter contigo, porque tienen un carácter fuerte y van a salir heridos, por mas ilógico que suene.

Y esa el la historia de cómo pase de ser la chica callada que entre clase se que quedaba sentada sin decir nada a la que persigue y le pega a los chicos, sólo hay 3 chicas en mi salón a demás de mi.

Así que ahora me siento mejor por tener a algunos bakas² a los que golpear pero aun así no los siento como mis amigos. Pero casi siempre que me siento muy bien como si todo estuviese bien, recuerdo todo, en especial las armas y la guerra, y que tú y muchas personas a las cuales quiero mucho todavía allá tienen que soportar. En ocasiones me siento culpable o desconsiderada cuando la paso bien o como demasiado o incluso cuando dejo comida en el plato, porque sé que lo más probable es muchas de las personas a las cuales amo están en constante peligro y la mayoría de las veces no tenéis nada que comer.

En ocasiones me gustaría volver el tiempo atrás y quedar atrapados en un bucle temporal antes de que comenzara todo el caos, quedar atrapada en nuestro primer año siendo amigos, el cual fue el primero y por las circunstancia actuales creo que también fue el único.

PD: Tu serás siempre mi baka favorito.
PD2: Por favor regresa en invierno.

Extrañándote con todo el corazón:

Unicornio.