q u i n c e

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Querido Rudy:

Mi siguiente parada fue, supongo yo, la más especial de todas puesto que tú y Max estuvieron ahí. Pisar ese sitio no supuso ser de mis mejores recuerdos, es triste volver atrás y traer a mi memoria ese momento; los soldados habían decidido que los judíos prisioneros debían caminar por un largo tramo como un acto cruel de humillación, yo extrañaba tanto a Max que -al ver tantas personas con la estrella en sus ropas- no pude evitar meterme entre la gente en busca de mi amigo. Me llevé unos golpes en la espalda en resultado, pero realmente no me interesó.

Entonces fue cuando tú llegaste ahí, gritaste mi nombre muy fuerte y con desesperación. Sentí una maravillosa sensación de alivio recorrer todo mi cuerpo, tú me diste paz, Saukerl, cuando no había razones para tenerla.

A pesar de mi terquedad me acompañaste, amigo fiel, tú como nadie estuviste ahí para mí aunque no me lo merecía, me ofreciste tu amistad, tu confianza y tu corazón.

Estoy muy agradecida contigo, Rudy, y estoy segura que te amaré hasta el fin del mundo.

Tuya, Liesel.

Cartas a Rudy [#AAwards].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora