Capítulo 2.

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-¡Issi! Entra ya, que me estás poniendo nerviosa.- Le gritaba Álex a su amiga.

-A ver, ¿crees que es tan fácil meterme en una caja de estas para darle un susto a las dos retardadas mentales cuando entren por la puerta?

-Bueno oye... Por intentarlo.- Cerro la caja por arriba y la dejó en el porche.- Hasta que toquen al timbre y sean ellas eh, Issi, hazlo bien y no la cagues.

-Vete por ahí Alexandra.- El nombre le Irritaba tanto que puso los ojos en blanco y cerró la puerta tras ella provocando un buen golpe.

***

El Ford de Eva se estaba acercando al aparcamiento que estaba enfrente de casa de su amiga Chris.- Lexie, mi vidi, ¿estamos bien?

-Ajá, tampoco hay mucha diferencia. Pero es la casa doscientos uno, por Dios Eva, ¿qué te pasa?

-¿A mi? Nada. ¿Por qué dices eso?- La voz se tornaba titubeante y nerviosa.

-Sal anda sal, que estoy cogiendo frío.

Asintió y salió del caliente coche con una bolsa colgada a la espalda. Al llegar al porche y picar al timbre una caja se abrió y una morena salió de ella gritando y provocando el grito de las demás.

-Serás hija de puta, Chistina.- Gritó Eva cuando Álex abrió la puerta riendo.

-Buenas noches chicas.- Sonrió mientras ayudaba a su amiga a salri de la caja.- Entrad, vaaamos. Hoy traje una película súper divertida.

Ambas alzaron las cejas.- Jack el destripador.- Sonrió y sus amigas se estremecieron.

-Genial, Alexandra, genial. Un viernes fantástico vamos a tener.- Comentó por lo bajo Lexie.

***

Ventanas y puertas cerradas, la película a punto de acabar y las palomitas ya deboradas. Sólo quedaban Eva y Christina levantadas.

-¿Quieres que ponga otra?- Le dijo la morena a la rubia.

Negó con la cabeza.- Me tengo que ir.- Chris alzó las cejas en señal de una explicación.- Es largo, Christina. Prómeteme que no dirás nada. Tendrás noticias mías una vez a la semana para seguir vinculada a alguien. No digas que me has visto. Estabas durmiendo, ¿de acuerdo?- La morena asintió sin decir palabra y dejó a la rubia irse. 

Lloviendo a cántaros se asomó por la ventana y vió a un chico vestido de negro en un coche del mismo color, Eva se acercaba y el chico la besaba. Salían a toda velocidad.

¿Quién era? ¿Qué había pasado? Christina no sabía nada pero lo tenía todo. Nadie se podía enterar. Pero de este suceso habían pasado ya un año y aún seguía queriendo responder preguntas. 

Las preguntas que Eva le marcó ese día.

HOLA LECTORCILLOS, LECTORCILLAS:

ESTE ES EL "COMIENZO" DE ESTA NOVELA. NO ES EL COMIENZO COMIENZO, PORQUE LO TUVIMOS ANTERIORMENTE EN EL PRIMER CAPÍTULO. PERO EN SÍ, ESTE CAPÍTULO INDICA COMO EMPEZÓ TODO REALMENTE. SIENTO QUE SEA CORTO, PERO CONCISO. EXPLICA ALGO QUE SE DESARROLLARÁ A LO LARGO DE LA NOVELA.

MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LEER. MUCHÍSIMOS BESOS.

CLAU

Tres caminos, una líneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora