ÁLEX
Me levanté de la cama y me vestí rápidamente sin hacer ruido para que Mike no se despertara. Respiré profundamente y cogí mi iPhone de encima de la mesita de noche y tecleé rápidamente el número de teléfono de Christina.
-Chris, soy Álex, hoy iré a la facultad y miraré a ver si hay alguna huella.- Cogía el abrigo y lo ponía encima de la mesa de la cocina.
-Escúchame bien, Álex, me ha llegado otro mensaje. Escúchalo: Es demasiado díficil confiar en ti si cuentas nuestros secretos por ahí, ten cuidado, igual te sale caro.- Respiró profundamente.
-¿Hay algo raro en casa? ¿Estás sola?- Pregunté entrando al baño.
-No, estoy sola y me estoy preparando para ir a la universidad.
-Preparate rápido y ven aquí.- Colgué sin esperar respuesta, iba fatal del tiempo y no me podía permitir perder ni un segundo más.
Me duché y desayuné rápidamente. Unas manos rodearon mi cintura.- Mike... Tengo prisa..- Pero cuando me giré no era mike precisamente quien estaba detrás.- Suéltame, y dime quien eres.- Una persona enmascarada soltaba en esos instantes mi cintura dejando las manos reposar sobre las suyas. A juzgar por su anatomía de caderas diría que es una mujer.- ¿Quién eres?- Ladeaba su cabeza una y otra vez, analizándome.
-Duele que te mientan, ¿no? Que te traicionen tus amigas, padres o familia. Sólo te voy a decir una cosa, si fueras lista, dejarías que tus amigas se metieran en la mierda ellas solas.- Tranquilizante, así era su voz.
-Cállate, seas quien seas.- Agarré la máscara sin pensarlo ni un segundo, agarrando las manos de la enmascarada. Agarró mi pelo tirando de mi hacia a bajo y empujándome al suelo sin ningún tipo de piedad.
- Dejadlo ya, Alexandra, ya.- Saltó por la ventana como un ninja. Me apoyé sobre mi codo y me levanté agarrándome el vientre. Me asomé por la ventana rápidamente, lo más que pude, una melena rubia corría por las calles, pero tengo fé de que ella no sería tan idiota. Sin soltar mi vientre no dejé de pensar ni un segundo el por qué de tanto secretismo, de por qué no querer indagar en alguien que está intentado contactar o eso lo parece.
Picaron al timbre y Mike salió del cuarto.- ¿Qué haces así todavía?- Arqueé una ceja sorprendida.- ¿Qué pasa?
-¿Enserio no has oído nada? Por favor, MIke...- Caminé hasta la puerta de entrada dejando pasar a Christina.
-¡Pero Alexandra! ¿Qué haces así todavía?- Me giré lentamente al oír ese timbre de voz gritando mi nombre, llámandome.
-Tú.- Le señalé.- ¿Crees que soy imbécil o que me chupo el dedo o qué cojones te pasa?- Grité sobreexaltada.
-¿Qué estás diciendo, Alex?
-Tú nunca me llamas Alexandra, y acaba de aparecer alguien en mi casa, alguien que trás amenazarme y tirarme contra el suelo me ha llamado Alexandra igual que tú.- Pensé un segundo.- Pero tú no tienes tanta fuerza...- Me senté sobre mis rodillas.- Una distorsionadora de voz... Eso es.- Corrí a la cocina y miré mi Smartphone en espera de alguna noticia.
-Alexandra, chica, ¿te importaría explicarme esto?- Arqueaba una ceja muy extrañada dejando su abrigo negro sobre la mesa de la cocina.
-Lo mismo digo.- Me rodeó con el brazo Mike.
-Tuve visita de una chica enmascarada que me amenazaba, puedo decir que igual era un chico. No estoy segura, tenía voz de mujer, tuya.- Señalé a Chris.- Pero... Existen distorsionadores de voz y a juzgar por como me tiró al suelo y después saltó de un cuarto a la calle sin ningún problema... Tiene que tener algún tipo de ayuda y tiene que ser buena.
-Eso quiere decir: Eva está viva y no quiere que la encontremos.- Dijo segura de ella misma.
-O que la mataron y no quieren que lo averigüemos porque serían responsables.- Me rasqué la nuca entrando a mi habitación.- En cualquier caso, sabemos que no estamos seguras en ningún lugar.
Me deslicé en unos pantalones negros y una camisa del mismo color. Los Jimmy Choo rosas descansaban en mis pies.
-Alex... Juro por Dios que no oí nada.- Dijo Mike preocpado sobre el marco de la puerta.
-No creo que quisieras que me pegaran, da igual enserio.- Le aparté de mi camino y me abotoné el abrigo.- Vamos, tenemos mucho que hacer.- Chris se levantó delante de mí y cogió su bolso y su abrigo.- Volveré a la hora de siempre.- Salí por la puerta cogiendo mi bolso y mis llaves sin mirar a un Mike que a juzgar por el ruido, seguía en el mismo lugar en el que le había dejado.
****
Miré a Lexie incrédula en la cafetería.- ¿Qué me estás contando? ¿Cómo que te han quitado la residencia?- Dije estúpefacta.
-Lo que oyes, esto no se que ha sido. Pero si ha sido Eva o sus amigos no tiene gracia, y menos que después me envíe un sms diciéndome: Duele ser un desahuciado , ¿eh?- Se llevó la mano a la boca un segundo y siguió hablando.- ¿Te acuerdas de aquella vez, en el hotel de Barcelona, cunado fuimos de vaciones con nuestros padres y todas nos quedamos en el mejor hotel menos ella? Había dicho que se sentía desplazada, ¿será eso?- Volvió a respirar.- Está haciéndonos pagar todas las malas cosas que le hicimos un día.
-Ya, si eso está muy bien. ¿Pero quién? ¿Ella u otra gente?- Le pegaba un gran trago a mi café con hielo.
-Oh por favor... Eso quiere, quiere ser el centro de atención como siempre, quiere brillar aún no estando con nosotras.- Christina miraba a Lexie incrédula.
-Nunca fue el centro de atención.- Añadió la incrédula.
-Nunca lo fue porque siempre lo era una de nosotras, una por ser rica, la otra por ser guapa o la otra por tener tantos novios. Todas era por alguna razón de esas tres.- Hizo una pausa.- Yo claramente, tenía las tres.- Soltamos una gran risotada y nos miramos.
-Os echaba de menos, chicas.- Dije sonriente.
-Yo también.- Repitieron las dos.
Un mensaje de texto llegó a mi móvil: Yo también os echo de menos. No me olvidéis.- Miré el móvil y miré dos veces más a la gente del bar.
Les enseñé el móvil a mis amigas y nos miramos. No estábamos solas en esa cafetería, Eva o los otros estaban allí.
HOLA CHICOS!!
EN ESTA ENTREGA, LA CUARTA YA UFFF, HAY: UN ATAQUE, DESCONFIANZA, Y MUCHA ACCIÓN DE NUEVO. ESPERO QUE EN LA QUINTA SE REVELE Y SE ACLARE UN POCO MÁS TODO ESTO.
HE DE DECIR QUE ESTOY MUY CONTENTA DE LOS COMENTARIOS, Y ESPERO QUE SIGÁIS OPINANDO, COMO LECTOR@S QUE SOIS. MUCHAS GRACIAS!!! Y QUE SEPÁIS QUE ESTA NOVELA TAMBIÉN ME ESTÁ INTRIGANDO A MI!!!
UN BESAZO. CLAU
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Tres caminos, una línea
Teen FictionChris, Lexie y Álex tienen una historia común que continuó con tres historietas diferentes. ¿Quieres saber el por qué de los tres diarios? ¿De estas tres historias? Une los puntos.