·•E n s o m h e t•·

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Era otro día lluvioso y muy monótono como siempre, realmente no era algo bonito de ver, directamente todo era tan depresivo y en parte... Nostálgico, otra vez el sabor amargo de la derrota y la debilidad, que patético...

-¿por qué me tuviste que dejar vivir? Tsk...- Pensaba la única sombra visible por ese barrio tan horrendo. Realmente lo que hizo normalmente solía ser castigado con la muerte, ¡robo una maquina del tiempo directamente desde la armada roja y destrozó una linea de tiempo totalmente alterna a esta por completo solo por una misión basada en el suicidio! ¡Eso es terrorismo del futuro! Aunque... Realmente viendo como estaban las cosas morir mas que un castigo parecía un regalo...

Todo cada vez se volvía mas y mas desagradable, ¿realmente la lluvia siempre fue tan molesta? Realmente la mala suerte del chico solo empezaba, uff si viera el regalito que les esperaba en casa... ¿El porque de que no estuviera en su casa? Realmente no había mucho misterio, solo un “““joven””” de 34 años con pintas de alguien de 48 en busca de alguna bebida alcohólica donde poder sofocar su actual y patético estado, ¿acaso no era normal? ¡Por supuesto que no! El siempre había odiado el amargo sabor del alcohol pero ahora que la coca-cola fue prohibida por ser supuestamente “una droga” ya nada importaba, realmente se podía decir que... Ni el alcohol podía superar lo horriblemente amargo que era el chico...   

Solo faltaba una o dos manzanas para llegar a ese apartamento tan cutre al que llamaba “casa”, realmente para ser una futuro tan moderno ese apartamento solo tenía la puerta como algo futurístico, pero al menos era poco probable que algo malo pasara, ¿no?

Tras estar frente a la entrada del lugar un mal presentimiento se le avecinó, algo le hacia dudar de querer entrar a esa casa y por un momento su mirada se poso en un charco cercano, y al ver su reflejo le recordó a uno de las personas mas importante de su vida.

-Jeez de seguro que ahora él... Ojala estés bien Tom...- Volvió a pensar pero ahora con los ojos llorosos, realmente incluso si todos le habían dejado tirado realmente aun... Aun en parte se preocupaba de ellos, bueno... Menos de él...

Tras eso por fin entro al edificio de poca monta subiendo a su correspondiente piso, y tras estar delante de la puerta su mano empezó a temblar de ¿miedo? Ese presentimiento iba aumentando mas y mas, pero realmente no había ninguna razón aparente para estar hací, ¿realmente que podía pasar? Nadie podría entrar menos él mismo, lo único que le venia a la mente es que su gato hubiera hecho algo.

Tras entrar con su aun mano temblando nada parecía fuera de lo común, todo básicamente estaba en su sitio, y cerro la puerta, grave error... Ya que al cerrar detrás de la puerta había alguien esperándolo. Sin tiempo de reaccionar un sucio golpe por la espalda fue propinando haciéndole caer al primer asalto.   

•A l i a d o s• ▶ [≤Torded≥] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora