Enamorada de un pervertido [Ebisu y tu] Historia Finalizada✔️

Capítulo 3

Me quedé totalmente atónita, de inmediato me reincorpore dandole las gracias, me separé de él y me agarré con fuerza de las barras para bajar con las cuidado las escaleras, mantuve la mirada al piso ya que me encontraba algo nerviosa.

He pasado por un montón de circunstancias las cuales podían a meritar mis nervios pero lo de hace unos instantes no tiene explicación alguna. Finalmente llegue a ver a mi hermano y Naruto esperandome para ir a comer ramen.

-Nos vemos mañana nuevamente joven Konohamaru- saludo Ebisu.
-¡Adiós Sensei!- Dijo con una sonrisa y me tomó la mano.
-¡Adiós pervertido del closet!- dijo Naruto riendo, él hombre se alteró.
-¡Deja de llamarme así!- grito Ebisu enojado.

Ambos niños me jalaban del mis manos llevandome a las arrastras, yo apenas pude girarme para mirarlo e inconcientemente le dediqué una sonrisa, que de inmediato voltee para ocultar mi rostro y seguí el ritmo de los pequeño.

Cuando nos alejamos lo suficiente y antes de que me diese cuenta ya estábamos en la entrada de Ichiraku así que nos adentramos, nos sentamos en la barra y los niños pidieron un tazón de ramen extragrande, yo no me quedé atrás y pedí lo mismo ya que nos había atendido una chica muy amable.

Por un momento me perdí en mis pensamientos y deje la mirada fija a la mesa, aún me costaba caer de que sería la ayudante de Ebisu Sensei, seré partícipe de la enseñanza de mi pequeño hermano pero sobre todo estaré con Ebisu...

No puede evitar sonreír de tan sólo pensarlo, hasta que fui sacada de mis pensamientos.

-¡Es un honor tener a la nieta del Hokage!   ¡Bienvenida!- dijo el hombre que nos preparo las órdenes y la joven que estaba a su lado me miró asombrada.
-¡Mil disculpas señorita! No tenía idea que era la nieta del tercero- hizo un reverencia, yo me sentía un poco incómoda ya que no me gusta que tengan ese tipo de comportamientos conmigo.
-Por favor no hace falta tanta formalidad jeje, pueden llamarme por mi nombre- dije con una sonrisa algo nerviosa.
-Como usted prefiera señorita ______ Sama y por favor coma lo que desee la casa invita- dijo el hombre, yo me negué.
-No se tome molestias, yo pagaré- dije con una leve sonrisa.

Luego de convencer al dueño de aquel pequeño lugar, accedió a mi petición de pagar y pude comer tranquila. Naruto se veía realmente feliz de comer todo el ramen que quería, Konohamaru no era de comer mucho pero me gusta limpiarle los restos de fideos con una pequeña servilleta como si fuese un bebito jajaja.

Hacia tanto tiempo que no me sentía tan feliz y tan bien, deseaba tanto compartir momentos como estos con mi hermano y se podría decir que con el pequeño rubio tengo otro hermanito más jajaja.

Una vez que Naruto quedó satisfecho, pedí la cuenta, era algo bastante cara pero tenía dinero de sobra al punto de comprar este lugar y veinte más de estos, así que les pagué la cuenta y deje propina, no la querían aceptar pero insistí, así que una vez todo pagado nos fuimos de allí.

-¡Awwww me siento realmente lleno! Siento que no puedo comer ni un bocado más jajaja- decía Naruto mientra se soba su barriga.
-Me alegro que lo hayas disfrutado y la próxima vez prometo cocinar yo misma he invitarte a almorzar ¿Qué opinas Konohamaru?- miré a mi hermanito.
-¡Eso se oye genial hermana!- me respondió.
-¡Gracias ______ nee san, eres la mejor!- Naruto me dio un abrazo, yo acaricie su cabello. -¡Bueno debo irme, en un rato tengo que entrenar con mi equipo así que adiós!- se fue corriendo, ambos lo saludamos.
-Y yo también debo irme, mis amigos me esperan- dije también alejándose.
-¡De acuerdo pero no vuelvas tarde, voy a preparar la cena!- le grité mientras veía como se iba corriendo.

Di un gran suspiro y me dirigía a mi casa, iba caminando rápido ya que al menos aprovecharía para estar sola un momento, tal vez poder dormir una pequeña sienta y luego salir a comprar las cosas para preparar la cena.

Mi caminata fue interrumpida por un ninja Anbu.
-Señorita ______Sama, el Hokage la solicita- luego del comunicado se esfumó.
-Bueno... ni modo, tendré que ir...- así que me dirigí rápido para el despacho.