Al paso de los días, Jeremy cada vez sentía que _____ era una chica que le traería fortuna, y sus hijos alentaban sus decisiones, Justin solo guardaba sus opiniones, en verdad no le gustaba que su familia se dedicara a esto, pero en pocas palabras estaba obligado, en ocasiones estuvo involucrado en el secuestro de algunas chicas, y una vez que las tenían en el prostíbulo o simplemente en su ‘’Guarida’’ de mujeres se arrepentía, sabia el dolor y el temor que sentían, pero su padre lo obliga a estar en el negocio familiar, que pronto será de él, porque es lo que planea Jeremy, heredárselo a Justin.
Jeremy: Justin, necesito que vigiles a esa chica, tenemos que saber cuándo y dónde la secuestraremos –Leyendo el periódico-
Justin: De acuerdo padre –Suspiro-
Jeremy: Sé que esa chica será uno de nuestros más grandes tesoros, lo presiento –Sonrió-
Justin se giró para salir de la casa, haría lo que su padre le había pedido, iría a McDonald’s para mirarla, que para él no era un sacrificio, en verdad quería ver su hermosa sonrisa de nuevo.
Manejo hasta llegar al establecimiento de comida rápida, salido de su Ferrari rojo quemado, con su chamarra de cuero negra, sus pantalones negros entallados, con una camisa blanca, y claro, no podían faltar sus lentes negros favoritos, con el cabello despeinado natural, pero que le daba un toque sexy, abrió la puerta del restaurante, volteo a ver a la caja registradora, ahí estaba ella, sonriendo, atendiendo a sus clientes, Justin quito sus lentes y sonrió, camino hasta donde estaba la fila, se quedó mirando el menú de la pared, se le antojo una malteada, después de unas 4 personas llego su turno, ____ estaba mirando la caja registradora.
Tu: Buenas tardes, ¿Puedo pedir su orden? –Mirando la caja registradora-
Justin: Puede darme una malteada de Oreo, por favor –Saco su billetera-
Tu: Son 20 dólares
_____ subió su mirada, era él, de tantas personas que entraban por esa puerta, solo quería ver a ese chico de cabello café claro, no dejaba de verlo, era realmente apuesto, Justin le dio el dinero, ella lo tomo y lo metió a la caja registradora, una de las trabajadoras preparo la malteada y se la entregó a ____.
Tu: Tenga –Se la dio en las manos- Que la disfrute –Sonrió-
Justin: Gracias –Sonrió-
Justin se giró y fue a tomar asiento a una de las mesas pequeñas, ____ no evito ponerse a gritar por dentro, era aún más apuesto de cerca, no paraba de verlo, ahí sentado solo, con su estilo de chico rebelde, fascinante.
{Narra Justin}
Conociendo a mis hermanos en este momento le estarían coqueteando para después invitarla a salir y…bueno…creo que el resto no quiero imaginarlo, pero siento pena por ella, me sentiría culpable, pero si mi padre se entera que le avise a la chica, dejaría de creer en mí, aunque me duela, tengo que actuar.
Pensó una excusa para regresar con ella, y preguntarle si le gustaría salir alguna vez, ahora recordó que no le había dado la nota, buena excusa.
Se levantó de la silla, tiro el bote donde estaba la malteada y camino hasta la caja registradora.
Justin: Disculpe…-Busco su nombre en la placa- ____, no me dio la nota –Sonrió-
Tu: Tiene razón, deje la busco –Nerviosa-
_____ busco entre los tiques que había tirado y la encontró.
Tu: Aquí esta –Sonrió-
Justin: Gracias –Se giró-
Al girarse, se detuvo, y volteo a verla.
Justin: ¿Puedo preguntarte algo? –Coqueto-
Tu: Claro –Sonrió-
Justin: Si un chico como yo, llamado Justin, de 18 años, te invitara a tomar un café o a comer, ¿Aceptarías? –Se recargo en el mostrador-
Tu: Creo que si –Sonrojada-
Justin: ¿Este viernes a las 8? –Le guiño el ojo- En el restaurante Lucerna, vendré a recogerte –Sonrió-
Tu: Me encantaría, pero… -Hizo una mueca-
Justin: ¿Qué sucede? –Subió una ceja-
Tu: Aun no nos conocemos muy bien –Bajo la mirada-
Justin: Para eso tendremos la cita –La miro con una mirada que derrite a cualquiera-
Tu: Lo pensare –Sonrió tierna-
Justin: Bien, dame tu número para llamarte después –Tomo la nota y saco una pluma-
Le dio la pluma y ____ empezó a anotar el número de su celular, al terminar se lo dio en la mano.
Justin: Espera mi llamada –Le guiño el ojo-
Tu: De acuerdo –Sonrió-
Justin: Hasta luego –Le dio un beso en la mejilla-
Justin camino hasta la salida, ____ no creía lo que acababa de pasar, sentía que sus piernas temblaban, pero, algo presentía, algo que hacía que no pudiera decir sí.